Una pareja de asesinos se robó las portadas de los diarios internacionales toda la semana y esto no solo fue porque le quitaron la vida a más de 30 personas en las últimas dos décadas, sino porque se comían a sus víctimas y vendían pasteles con la carne de estas.
Los rusos Natalia y Dmitry Baksheeva fueron apodados como “La familia caníbal”, luego de que la pérdida de un celular los delatara y revelara los obscuros secretos que no habían sido descubiertos en más de 20 años.
Esta extraña pareja confesó, no solo haber asesinado a treinta personas, sino también haber usado la carne de sus víctimas para hacer pasteles que luego vendían en restaurantes y cafeterías de la ciudad.
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De acuerdo con datos preliminares, Dmitry perdió su celular mientras realizaba su trabajo, el cual encontró otro obrero, identificado como Roman Khomyakov, quien al ver la galería descubrió las crudas imágenes.
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“No devolví el teléfono, dijimos que no sabíamos nada. Se fue. Pronto pasó un carro de la policía en la carretera, y les di el teléfono móvil. Le dije: 'Es su trabajo, soluciónelo'', recordó el entrevistado.
Cuando la policía llegó al apartamento en el que vivía la pareja, el panorama era macabro: restos humanos se encontraban guardados en latas de conserva en el congelador de la casa y al menos 19 rebanadas de piel también se escondían en el lugar.
Asimismo, los investigadores hallaron siete bolsas con partes de cuerpos humanos fueron encontrados en el refrigerador de su casa. Investigadores estatales han logrado identificar a siete de las víctimas y ahora están tratando de verificar afirmaciones que los inculparían en decenas más de homicidios llevados a cabo desde 1999.
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