TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Ser positivo es vital para sobrevivir en el nutrido campo de batalla comercial actual. Como emprendedor, hay un sinfín de obstáculos a lo largo del camino, especialmente al comienzo, y solo una actitud positiva puede blindar su mente contra esos efectos nocivos.
Entonces, ¿cómo encontrar la medida justa de positivismo para contrarrestar los reveses que son tan comunes cuando se da pie a una idea de negocio? Primero, tenga un propósito claro.
Y para ello es vital que usted se empape a totalidad de todas las aristas que envuelven su emprendimiento, investigue, pregunte a otros empresarios de éxito y tenga una visión realista para no crearse falsas expectativas, que cuando no se cumplen, hacen tambalear su confianza. Lea todo lo relacionado con su negocio y hágalo con mente abierta, listo para absorber nuevas ideas flexiblemente.
Por otro lado, efectúe actos bondadosos. Está comprobado científicamente que los actos de bondad le dan un subidón a su bienestar. Intente al menos ser bondadoso una o dos veces al día de forma activa, a propósito. Tómese el tiempo para meditar en cómo efectuar pequeños actos de bondad que serán beneficiosos para otros y a la vez le reportarán una inmensa sensación de optimismo.
Recuerde que todo negocio exitoso debe someterse a los dolores de crecimiento, a esos reveses que a una mente débil destruyen. Fortalezca su positivismo y, con esfuerzo, constancia y paciencia, el éxito tocará las puertas de su empresa.
Otras claves
Hágase rodear de mentes positivas. Al momento de contratar colaboradores o formar sinergias con socios estratégicos, decántese por mentes optimistas y creativas, personas que le aporten frescura con ideas vitales y que no le retrasen con temores infundados o actitudes negativas.
Aquí vale el viejo adagio de que “dos cabezas piensan mejor que una”. Pero dos cabezas optimistas piensan aún mejor. Recuerde que el entusiasmo contagia y tener en su equipo de trabajo un espíritu optimista, afable y alegre le preparará para bregar ante los eventuales reveses, que siempre suceden tarde o temprano.
Otras claves
Hágase rodear de mentes positivas. Al momento de contratar colaboradores o formar sinergias con socios estratégicos, decántese por mentes optimistas y creativas, personas que le aporten frescura con ideas vitales y que no le retrasen con temores infundados o actitudes negativas. Aquí vale el viejo adagio de que “dos cabezas piensan mejor que una”.
Pero dos cabezas optimistas piensan aún mejor. Recuerde que el entusiasmo contagia y tener en su equipo de trabajo un espíritu optimista, afable y alegre le preparará para bregar ante los eventuales reveses, que siempre suceden tarde o temprano.
Finalmente, si la gestación de su empresa le llena de estrés, sepa que es totalmente normal. Piense en grande pero mediante pasos pequeños. Aprenda a apreciar el nombre, logotipo y razón de ser de su negocio. No subestime el valor de las ideas que originaron su empresa, por pequeñas que sean.
Tener un sentido de orgullo por su esfuerzo y el de sus colaboradores le coloca en la sintonía correcta para generar avances positivos que nivelarán saludablemente sus niveles de estrés y espantarán las emociones negativas.