Empleos

Gestión de la ira en el trabajo: las claves

Aprender a gestionar la ira tiene que ver con su coeficiente emocional, no es fácil, pero se puede cultivar
13.02.2023

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Aceptémoslo, en algún punto del ínterin de nuestra trayectoria hemos tenido que parar, respirar profundo y dar un paso al costado. O, al contrario, por un evento trascendental, incluso trivial, terminamos cediendo a la hostilidad y despertando oleadas de ira.

+Regístrese aquí para acceder a más noticias en El Heraldo

Después de todo, esta última es parte de la evolución humana, crucial en la supervivencia. Pero en lugar de intensificarla, buscar herir, culpar o castigar, intente cultivar el autocontrol. Y en este punto, su coeficiente emocional va a jugar un papel preponderante para evitar conflictos y el agotamiento laboral.

Entonces, ¿por dónde empezar? La ira a menudo tiene mala reputación y cuando estamos molestos nos decimos que no deberíamos estarlo; que sentirse así está mal y, en consecuencia, sentimos vergüenza, es un ciclo inexorable. No se culpe. Igual de importante es hacer una verificación de la verdad.

La ira nos indica que algo anda mal, y a menudo se desencadena por la percepción en lugar de la verdad. Imagine, por ejemplo, que un colega llega tarde a una reunión que usted está dirigiendo. La ira se activa porque, para usted, eso significa que no siente respeto hacia su figura. Pero la realidad puede ser tan simple como que tuvo un trayecto de tráfico pesado.

En la oficina, ¿es usted “tóxico”?

Pregúntese: ¿hay alguna evidencia real de que su colega no lo respeta? Indague si es una realidad precisa o simplemente su versión de la verdad.

Por otro lado, sea consciente de cuando su ira está fuera de proporción con los acontecimientos. En ocasiones, pequeños eventos desencadenan una ira significativa. Sin embargo, esto generalmente indica que usted no está detonando por lo que está sucediendo en ese preciso instante, sino por una acumulación de conflictos no resueltos.

Cada uno de nosotros lleva consigo un “saco” de ira e historia, y la ira desproporcionada habla de situaciones apiladas.

La gente respeta y aprecia hablar con franqueza. Cree límites y comunique lo que necesita y lo que siente.

Asimismo, tenga claro lo que siente y lo que quiere. Puede que no esté de acuerdo con una decisión de su jefe, pero al no expresarla crea una experiencia de insatisfacción, ira y rechazo. No suponga que la contraparte puede leer su mente, y menos, sus inconformidades.

Al dejar que los demás sepan cómo se siente y lo que necesita, es menos probable que alimente su enojo e ira. Un punto esencial es reconocer cuándo nos tomamos todo personal (el “yo” y “yo”). Cuando esto ocurre echamos sal en una herida de la infancia o una historia falsa, a menudo en torno a creencias de no ser lo suficientemente buenos, perfectos o fracasados.

Flexibilidad, el nuevo reto de las empresas

Este patrón se perpetúa a sí mismo. Al final, se trata de obtener un entorno estructurado y seguro para la resolución de conflictos, de desarrollar autocontrol. Un pequeño copo de nieve, sin control, puede generar una estrepitosa avalancha ladera abajo.

Controle sus impulsos y prepare de antemano protocolos de respuesta ante las situaciones incómodas. Si usted sabe que las actitudes de algún colaborador le pueden sacar de sus casillas, esté preparado y evite colocarse en una situación vulnerable. Tenga una respuesta asertiva para todo, sin ser pasivo ni agresivo.

Desarrolle control de usted mismo sin esperar controlar a todo el mundo, lo cual no sería su jurisdicción. Y si en su empresa usted tiene personal bajo su mando, sepa delimitar bien cada función comunicando con claridad cómo, cuándo y qué usted espera de cada uno, dejándoles un parámetro de acción que les permita desarrollar su iniciativa y creatividad. Así usted se mostrará bajo perfecto control personal y empresarial y se ganará el respeto de los demás.

Inteligencia emocional

Jamás pierda de vista que usted puede desarrollar en todo aspecto de su vida la inteligencia emocional al fortalecer su empatía, tacto y afinar su percepción realista. Su vida será menos polémica, potenciará el éxito de sus emprendimientos comerciales y le hará a otros más fácil el estar con usted.