TEGUCIGALPA, HONDURAS. Con la llegada de las vacaciones y las altas temperaturas, el verano se convierte en sinónimo de diversión, amigos y, sobre todo, relajación.
Disfrute de esta época del año sin descuidar de su salud en varios aspectos. Lo más importante es la hidratación diaria, ante el aumento de temperatura. Nuestro cuerpo necesita estar hidratado para funcionar de forma óptima. Si no tenemos suficiente líquido en el cuerpo, las funciones esenciales como la circulación de la sangre no se realizan adecuadamente y los órganos no reciben los nutrientes necesarios, de modo que su rendimiento será menos eficiente.
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Durante los meses de verano, la intensidad de los rayos solares es mayor y, por tanto, más perjudicial. Las quemaduras solares son una de las consecuencias más frecuentes de la exposición solar en verano, además pueden provocar un envejecimiento prematuro. La piel es el órgano más grande del cuerpo y, por ello, una protección completa es vital para evitar no solo las consecuencias a corto plazo, sino a largo plazo como, por ejemplo, el cáncer de piel.
Evite la exposición al sol durante las horas de más intensidad, use ropa con factor de protección solar y combínela con un protector solar de FPS alto (entre 30 y 50). Tampoco olvide sus gafas para proteger sus ojos del sol. Respecto a la alimentación, recuerde incluir frutas y verduras en su dieta diaria.
Cuidados a su salud en este verano:
1. El aire acondicionado, hoy en día presente en casi cualquier hogar o puesto de trabajo, nos permite estar frescos en los meses más calurosos del año, pero también nos puede hacer enfermar debido a los cambios bruscos de temperatura. Evitar someter su cuerpo a estos cambios bruscos lo ayudará a prevenir cualquier enfermedad.
2. El ejercicio es aconsejable durante todo el año, pero en verano todos debemos extremar las precauciones. Primero, evitando las horas del día de más calor y, segundo, escogiendo deportes de menor impacto y que permitan mantener el cuerpo a buena temperatura y fresco (como la natación).
3. El calor excesivo del verano supone un riesgo añadido para los hipertensos. Sin embargo, en las zonas costeras, estar al nivel del mar contribuye a reducir la presión arterial. Sea de playa o de montaña, si padece hipertensión recuerde mantener una buena hidratación, vigilar el consumo de sal y mantener una actividad física regular.
