Los problemas para conciliar el sueño se convierten en una gran tortura paras las personas que cada noche se enfrentan a su terrible pesadilla: ¡No poder dormir!
Cada vez, la gente se entrega a diversas pastillas para dormir y otros remedios farmacológicos para conseguir un descanso sin interrupciones, de calidad y duradero. Por esta razón te brindamos una lista con las claves para lograr un sueño profundo sin necesidad de acudir a medicamentos:
1) Ambiente óptimo
Para poder descansar bien es importante un buen entorno. Eso incluye que en el dormitorio debe reinar un cierto orden y equilibrio, que exista una buena temperatura para que tu descanso sea placentero.
2) Revisar rutinas y corregir hábitos
Un cambio de comportamiento puede ser, para muchos, el primer paso que les ayude a pasar una buena noche.
A la hora de dormir, debes procurar crear y respetar los mismos rituales, e irte a dormir todos los días a la misma hora. La habitación y la cama están para dormir y descansar.
VEA: Todo lo que necesitas saber sobre la hipertensión
3) El ejercicio y sus efectos
Expertos aseguran que hacer ejercicio al menos tres veces a la semana, mínimo 45 minutos, puede favorecer el descanso y ese sueño reparador tan necesario para recuperarse del cansancio mental y físico acumulado a lo largo del día.
Sin embargo, debes procurar no practicarlo después de las 4:00 de la tarde porque podría producir un efecto contrario.
Las personas que se ejercitan, generalmente duermen mejor, tienen menos tensiones y, podría decirse que están inmunizados contra el estrés y la ansiedad.
4) Una buena alimentación
Es importante que evites los alimentos proteicos y grasosos en las cenas. Ten en cuenta que debes cenar algo ligero por lo menos dos horas antes de irte a dormir. Recuerda que no es bueno acostarse lleno, pero tampoco con hambre.
VEA: Seis beneficios por los que debes consumir pepino
5) No llevarse las preocupaciones a la cama
A la hora de irte a la cama, tienes que evitar pensar en los problemas laborales o personales, liberando la mente.
Dormir es más importante de lo que parece. La preocupación produce malestar, nerviosismo, tensión, y puede influir en tu salud por medio de dolores de cabeza, estrés, insomnio o problemas estomacales.