TEGUCIGALPA, HONDURAS.- A este punto de la vida, seguramente ha conocido a personas que se identifican con la “necesidad” de complacer a los demás.
Esta tendencia, aunque puede manifestarse de diversas maneras, suele surgir como un intento de controlar la ansiedad ante las reacciones o la desaprobación del entorno. Implica ajustar el propio mundo interior para alinear las circunstancias con lo que podría evitar un conflicto.
Aunque esto no es siempre problemático, se vuelve significativo cuando la autoalteración constante lleva a la pérdida de identidad y a la dependencia de otros para definir quién es usted.
La falta de autorregulación emocional deja a las personas vulnerables a la manipulación externa. El psicólogo clínico Emerzon Castillo compara esta dependencia emocional con el uso irresponsable de una tarjeta de crédito.
nDepender de otros para la estabilidad emocional es como depender del crédito sin disciplina financiera, lo que inevitablemente conduce a un endeudamiento emocional.
“Como resultado, uno se siente agotado y ansioso, tratando de mantener el equilibrio emocional, lo que eventualmente puede llevar a una “bancarrota emocional”.
Cuando usted se esfuerza por cumplir con las expectativas de los demás, pierde el control de sus emociones y se expone a la manipulación.
La falta de límites personales le deja vulnerable, lo que puede llevar al agotamiento y al resentimiento en sus relaciones. Si se siente abrumado o resentido, puede ser una señal de que está tratando de complacer a los demás y ha perdido control emocional.
Así como no podemos delegar nuestra gestión financiera a los acreedores, tampoco podemos ceder nuestro bienestar emocional a otros sin consecuencias.
Enmiende el rumbo
El cambio comienza con la autoconciencia y el desarrollo de la autorregulación emocional. Reconocer cuándo antepone las necesidades de otros a las suyas es crucial.
Llevar un diario puede ayudarle a identificar patrones y desencadenantes emocionales. Establecer pequeños límites es un buen primer paso; por ejemplo, decir “no” a peticiones menores que no se alineen con su bienestar.Las personas que intentan complacer a los demás suelen dar en exceso, lo que conduce a un agotamiento emocional.
Es importante equilibrar sus relaciones para proteger sus reservas emocionales. Si se siente manipulado o explotado, reconozca estos patrones y evalúe si estas relaciones le benefician. Rodéese de personas que valoren su amabilidad sin explotarla. “Practicar la asertividad y establecer límites claros es esencial para proteger su bienestar”, asegura Castillo.
Recupere su autonomía
Es importante entender que usted tiene el poder de cambiar sus relaciones. No siempre es necesario justificar sus decisiones; un simple “no” es suficiente.
Imponer límites puede causar incomodidad en quienes están acostumbrados a su generosidad, pero es fundamental para recuperar su autonomía emocional y desarrollar relaciones más saludables que respeten su bienestar y felicidad.