TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Es un hecho, los hombres son más renuentes a ir al médico a chequeos.
Según encuestas, antes de los 60 años los hombres no consideran muy necesario hacerse exámenes y chequeos médicos, aunque se sientan mal. En ese sentido, los hombres se ponen en riesgo ante enfermedades graves que en sus primeras etapas son asintomáticas, tomando en cuenta que parte importante de la prevención es hacerse revisiones médicas periódicamente, y más si en la familia hay antecedentes de enfermedades crónicas o cáncer.
Es por ello que, en el marco del Día del Padre, queremos hacer consciencia sobre la importancia de que los hombres cuiden su salud, tomando en cuenta además que ahora son responsables de ser el soporte de sus hijos.
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Enfermedades comunes
El cáncer de próstata es uno de los tipos más comunes en la población masculina mundial. En 2020 se diagnosticaron 1.41 millones de casos en todo el mundo, siendo el cuarto tipo con mayor incidencia entre todos los tipos de cáncer.
Dado que los hombres no son receptivos a buscar ayuda médica por enfermedades relacionadas a su aparato reproductivo, una detección temprana se dificulta.
Otro motivo médico del que a los hombres no les gusta hablar es la disfunción eréctil y los problemas urinarios. Sin embargo, se vuelve imprescindible buscar un diagnóstico, ya que estos pueden ser provocados por otros problemas de salud como enfermedades del corazón o una diabetes mal controlada.
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Y en relación con enfermedades del corazón, los hombres sufren infartos con mayor frecuencia debido a que tienden a tener más colesterol en la sangre, algo que viene dado por muchas causas distintas, entre ellas la genética, los factores hormonales y el estilo de vida.
Otros males relacionados con el aparato reproductor masculino son la orquitis, generalmente causada por una infección vírica o bacteriana (normalmente por vía sexual), aunque en ocasiones se desconoce la causa de este trastorno. Los síntomas son hinchazón de uno o ambos testículos, dolor (que puede ser grave), náuseas y vómitos, sensación de malestar general y, en ocasiones, fiebre.
También la prostatitis, que puede provocar dolor al eyacular y al orinar, turbidez en la orina, incomodidad en los testículos, necesidad constante de orinar, hematuria (sangre en la orina) y dolor abdominal.
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