Pero hay quienes siguen cada día sus rutinas y aún así no están perdiendo peso. Estas son algunas razones por las que no estás adelgazando:
No eres constante
Hacer dietas circunstanciales no te están ayudando, debes convertirlas en un hábito en tu vida.
Estás envejeciendo
A medida envejecemos perdemos masa muscular esto hace que se reduzca nuestro metabolismo y puede hacer más difícil que consigamos perder peso.
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No duermes las horas necesarias
Varias investigaciones han demostrado que dormir mal una noche hace que al día siguiente consumas más calorías, especialmente alimentos grasos.
Comes alimentos envasados
Las barritas de suplementos, las ensaladas envasadas con aderezos muchas veces traen mucha azúcar por lo que en vez de ayudarte a adelgazar hacen lo contrario.
Estrés
Estar estresado y tenso provoca que quieras consumir más alimentos grasos y azucarados, porque estos activan las zonas de placer del cerebro. Es bueno siempre mantenerte activo y desestresado.
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