TEGUCIGALPA, HONDURAS.- El autismo infantil es un trastorno del desarrollo neurológico que afecta la comunicación, la interacción social y el comportamiento de los niños. Para las familias que reciben el diagnóstico de autismo en uno de sus hijos puede ser un momento abrumador. Comprender qué es el autismo y cómo afecta a su hijo es crucial para proporcionarle el mejor apoyo y tratamiento posible.
En esta guía sobre el autismo infantil se explorarán los fundamento de este trastorno, brindando información para ayudar a las familias a identificar los signos tempranos y terapias adecuadas, además brindará una base de conocimientos para las familias recién enfrentadas al diagnóstico de autismo en sus hijos.
Entender estos aspectos fundamentales no solo es esencial para el manejo efectivo del espectro autista en niños, sino que también puede marcar la diferencia en el desarrollo y bienestar a largo plazo del niño.
Primeros pasos tras un diagnóstico de autismo infantil
Después de recibir un diagnóstico de autismo infantil, es natural que las familias se sientan abrumadas y busquen orientación sobre cómo proceder.
Esta etapa inicial es crucial para tomar los pasos adecuados para garantizar el bienestar emocional y el desarrollo óptimo del niño.
Uno de los primeros pasos es obtener información precisa y actualizada sobre el autismo, familiarizarse con los síntomas, características y posibles desafíos asociados con el trastorno ayudará a las familias a comprender mejor las necesidades de su hijo y a tomar decisiones sobre su atención y tratamiento.
Algunas características que pueden presentar los niños son: alteraciones en la comunicación y lenguaje, ya que pueden sufrir retraso o ausencia de palabras. Les resulta difícil iniciar o mantener conversaciones y pueden usar palabras de manera repetitiva.
Pueden tener dificultades en la interacción y relaciones con otras personas, ya que es común que tengan un contacto visual limitado así como expresiones faciales y gestos reducidos. Les resulta difícil iniciar juegos y compartir intereses con otros niños o adultos. Tienden a preferir jugar solos y pueden presentar dificultades para participar en juegos grupales. Además, pueden presentar movimientos repetitivos de las manos o del cuerpo, así como una necesidad de tener rutinas.
Cabe mencionar que estas características no son generales en todos los casos, ya que pueden variar de acuerdo al grado de autismo y a la personalidad de cada uno.
Una vez identificados los síntomas, es importante buscar la orientación de profesionales especializados en el autismo, como pediatras, psicólogos y terapeutas del habla, ocupaciones y conductuales que puedan brindar a las familias información y estrategias que se adapten a las necesidades específicas del niño.
La intervención temprana, generalmente antes de los tres años, es fundamental para maximizar el potencial de desarrollo del menor y reconocer sus fortalezas para fomentar su autonomía, así como intervenciones adicionales centradas en las necesidades específicas del niño y su familia.
Terapias recomendadas para niños con autismo
Cuando se trata de niños con autismo, la intervención temprana y el acceso a terapias especializadas son fundamentales para su desarrollo y bienestar.
A continuación, se detallan algunas de las terapias recomendadas para niños con autismo, destacando cómo diferentes enfoques pueden beneficiarlos y la importancia de personalizar el tratamiento para cada niño:
1.- Terapia del habla y lenguaje: Esta terapia se centra en mejorar las habilidades de comunicación verbal y no verbal del niño. Se pueden trabajar aspectos como la articulación de palabras, la comprensión del lenguaje, la expresión verbal y la comunicación social. Además, puede incluir estrategias para mejorar la interacción social y el uso funcional del lenguaje en diferentes contextos.
2.- Terapia ocupacional: La terapia ocupacional se enfoca en ayudar al niño a desarrollar habilidades motoras finas y gruesas, así como en mejorar su capacidad para participar en actividades cotidianas. Esto puede incluir el desarrollo de habilidades de autocuidado, coordinación motora y habilidades sensoriales, como la tolerancia a ciertos estímulos sensoriales, como los ruidos fuertes.
3.- Terapia conductual aplicada (ABA): La ABA es un enfoque terapéutico basado en el análisis del comportamiento que se centra en modificar conductas problemáticas y promover habilidades adaptativas. Esta terapia utiliza técnicas de reforzamiento positivo para enseñar nuevas habilidades y reducir comportamientos no deseados. Se adapta a las necesidades específicas de cada niño y puede abordar áreas como la comunicación, la socialización, la autonomía y el juego.
Consejos para padres: Cómo apoyar a tu hijo con autismo
Liliana Portillo, madre de Junior, un joven autista de 21 años, fue entrevistada por Diario EL HERALDO y dijo que es muy importante brindar un apoyo sólido y comprensivo en el día a día.
Además, compartió algunos consejos prácticos basados en su experiencia para ayudar a otros padres a apoyar a sus hijos con autismo.
1.- Establecer rutinas consistentes: Las rutinas pueden ser reconfortantes para los niños con autismo. “Hay que ser repetitivos y constantes hasta que se aprendan sus rutinas”, dijo, además que hay que mantener horarios regulares para las comidas, el sueño y las actividades diarias para crear un ambiente seguro para ellos.
2.- Utilizar técnicas de comunicación efectivas: Muchos niños con autismo tienen dificultades para comunicarse verbalmente. Se deben explorar técnicas de comunicación como el uso de imágenes, señales o calendarios para ayudarlos a expresarse de manera más efectiva y comprender mejor sus necesidades.
3.- Fomentar los intereses y habilidades únicas: Observa los intereses y habilidades particulares de tu hijo y bríndale oportunidades para desarrollarlos. De acuerdo con Liliana, la clase de terapia ocupacional le enseñó a Junior a ser un joven más activo en las tareas del hogar y a poder asociar.
4.- Buscar apoyo profesional: No dudes en buscar la ayuda de profesionales especializados en autismo, como terapeutas del habla, terapeutas ocupacionales y terapeutas conductuales, contó que su hijo, “una vez diagnosticado y con las distintas terapias que se le brindaron, desarrolló su lenguaje, comenzó a expresar sus sentimientos e inquietudes y mejoró la socialización con las personas”.
Los profesionales pueden proporcionar estrategias y herramientas específicas para abordar las necesidades individuales del menor, ya que todos los niños con autismo son diferentes. Liliana contó que conoció a un niño que era muy inteligente, “su capacidad intelectual estaba muy desarrollada, leía y escribía tanto en inglés como en español, pero no era independiente”.
5.- Practicar la paciencia y el entendimiento: El camino del autismo puede ser desafiante, pero es importante recordar que cada niño es único y que el progreso puede llevar tiempo. “La terapia no solo debe ser proporcionada por los profesionales, cada miembro de la familia debe de colaborar y poner de su parte”, dijo.
Con el apoyo adecuado y la determinación, cada niño con autismo tiene el potencial de alcanzar sus metas y celebrar logros significativos en su camino hacia el crecimiento y la independencia.
“No es una enfermedad, es una condición de vida diferente”
A través de la experiencia compartida por Liliana, podemos vislumbrar la realidad del autismo como una condición de vida diferente, pero no menos valiosa.
Es esencial entender que el autismo no es una enfermedad, sino una forma única de experimentar el mundo.
También recalcó que es importante que el niño sea diagnosticado a temprana edad, ya que su capacidad intelectual se les desarrolla con más rapidez y los niños son más comunicativos sobre cómo se sienten sobre su entorno.
La historia de Liliana y Junior, es un recordatorio de que, a pesar de los desafíos, los niños con autismo pueden alcanzar logros significativos, como desarrollar habilidades de comunicación, socialización y autonomía, lo que le ha permitido participar más plenamente en la vida cotidiana.
La clave radica en brindar un apoyo sólido y compasivo, adoptando rutinas consistentes, utilizando técnicas de comunicación efectivas y buscando ayuda profesional
La terapia y el compromiso familiar pueden marcar una diferencia en el progreso y el bienestar del niño con autismo.
Asimismo, es fundamental reconocer el valor de la autoridad en el proceso de enseñanza, así como la importancia de la inclusión y el entendimiento en la sociedad, ya que el autismo no es una enfermedad, es una condición de vida diferente.
Con el tiempo, la comprensión y el apoyo adecuados pueden ayudar a los niños con autismo a desarrollar sus habilidades únicas y a prosperar en un mundo que, aunque a veces desafiante, está lleno de oportunidades.