Odontología pediátrica: Inculque la higiene bucodental en sus pequeños

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- El viaje hacia una salud bucodental impecable comienza desde la más tierna infancia. Inculcar buenos hábitos de higiene oral es esencial para prevenir problemas dentales futuros y garantizar una sonrisa saludable.

Este camino de varios años inicia desde antes de que aparezcan los primeros dientes, según explica la especialista en ortodoncia Adriana Sosa. “Aunque no tenga dientes, lo pueden limpiar con una gasa o pañal de tela. Esto hará que el niño se vaya sensibilizando al hábito de limpiarse los dientes y sea mucho más fácil pasar de esa gasa a un cepillo de cerdas suaves”, instruyó.

Por su parte, para los niños, la percepción de las rutinas diarias es determinante en su adopción. Transformar el cepillado en una actividad lúdica y divertida incentivará a sus vástagos a participar con entusiasmo.

Utilizar cepillos de dientes coloridos y con personajes de sus dibujos animados favoritos, y la selección de pastas dentales con sabores agradables, son algunas técnicas que brinda la experta para sentar las bases de este importante hábito, que debe formar parte de una rutina consistente en la que se establezcan momentos fijos como después de cada comida y antes de dormir, por ejemplo.

Y aunque suene repetitivo, la alimentación sí importa. Además de los dulces y jugos artificiales, el último biberón antes de dormir no es tan inocente como aparenta.

“Después de que se tomen su último pepe a base de fórmula o leche en polvo se debe limpiar la boca del niño porque si se queda toda la noche causará fermentación e irá creando una película que provoca caries”, puntualizó Sosa.

- Odontofobia: el miedo al dentista, que muchas veces es creado por sus padres o personas cercanas, es común entre los niños y puede convertirse en un obstáculo significativo para su salud bucal.

- Dientes de leche: se piensa que los dientes de leche no importan, pero influyen en las funciones masticatorias.

- No sea duro: sus hijos aún son pequeños, compréndalos y apóyelos creando un ambiente amigable en el cepillado.

- Hilo dental: aunque los dientes estén separados acumulan una placa bacteriana que crea caries interproximales.

“Si el niño solo está expuesto a papillas, el ‘ejercicio’ que hace con los músculos de la cara y boca es mínimo; mientras que si lo expone a alimentos como carnes, zanahorias crudas, frutas o todo lo que sea fibroso va a conseguir que estos músculos se desarrollen de mejor manera y favorezcan la deglución, que es el acto de tragar los alimentos”, finalizó la experta.