TEGUXIGALPA, HONDURAS.-Prodigar el mejor cuidado posible y velar por su salud y calidad de vida es nuestra forma de recompensar el cariño incondicional de un animal de compañía.
Y uno de los frentes de batalla es contra los ectoparásitos, es decir, parásitos externos que son vectores de peligrosas enfermedades.
En esta edición de Mascotas nos centraremos en tres de los más comunes en nuestro país y seguidamente algunos tips para mantener a raya a estos nefastos e indeseables inquilinos.
Garrapatas
Ávidas de la sangre de mamíferos, estos arácnidos son vehículos para terribles enfermedades como la erliquiosis y la fiebre de Lyme. Comienzan su vida como una pequeña larva o garrapata en miniatura (en nuestro país las llamamos coloradillas) y buscan un huésped, de preferencia, un perro. En esta etapa son inocuas.
Al haberse alimentado, se desprenden y buscan un recoveco húmedo y oscuro en donde experimentan una interesante metamorfosis y al cabo de unas semanas, salen con mayor tamaño, impulso sexual y apetito por un huésped más. Es en esta etapa en la que transmiten las susodichas enfermedades.
Pulgas
Carentes de alas, estos diminutos insectos son capaces de saltar hasta 100 veces su tamaño, siendo esta una proeza en el reino animal. Son hábiles escapistas y se dice que por cada pulga que usted logra ver, hay al menos 60 más en algún escondrijo.
Son vectores de peste bubónica, tifus, tularemia e infecciones por Bartonella. Además, el prurito por su picada resulta en infecciones cutáneas
Demodeccia
Es parte de la típica flora cutánea de la mayoría de los mamíferos y habita en los folículos pilosos, pero en animales mal nutridos o con su salud comprometida, el demodex prolifera en cantidades insostenibles que provocan la temida sarna demodéctica, engrosamiento de la piel y caída del pelo. La demodeccia es un claro indicativo de que el sistema inmunológico del animal está bajo tremendo estrés.
-Tanto garrapatas como pulgas necesitan lugares húmedos y oscuros para sus ciclos de vida. Se recomienda la fumigación dentro y fuera de su casa, incluyendo jardín y portones, con insecticidas que contengan una solución de cipermetrina o acaricidas como el amitraz diluidos en agua a razón de 1 ml por cada litro de agua. Esto aniquilará tanto garrapatas como pulgas adultas, pero no sus huevos ni las ninfas.
-El uso de champús o jabones medicados con específicos agentes químicos ha resultado en una buena medida de prevención e higiene. Puede consultar con su veterinario para ver cuál es el más adecuado para su mascota. Sin embargo, recuerde que esto sólo es preventivo, ya que si no elimina primero a los ectoparásitos del entorno, el problema será recurrente.