Sexo y pareja

¿Tiempos de crisis? Priorice el bienestar de sus hijos

En tiempos turbulentos, la familia es el refugio. Ayúdeles
a entender lo que sucede y ratifíqueles que ellos cuentan incondicionalmente con su cuidado, protección y amor
15.07.2024

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- En una época plagada de dificultades financieras y constantes cambios sociales, toda familia experimenta invariablemente desafíos serios que, de no manejarse apropiadamente, terminan por afectar negativamente a todos sus miembros y sumirlos en lamentables disfuncionalidades.

¿Pero cómo puede usted proteger la integridad emocional y psicológica de sus hijos en tiempos turbulentos? En esta edición compilamos algunas medidas a tener presente para mantener un ambiente familiar sano.

Por ejemplo, una de las claves es mantener la calma ante los desafíos.Ya sea que sus hijos sepan o ignoren los problemas que como pareja están atravesando, algo que sí van a percibir es la manera en que sus progenitores están abordando las dificultades y el trato entre ellos.

Discusiones maritales ante los niños: un peligro para su desarrollo

En todo momento, procure discutir temas álgidos, sean de pareja, económicos o emocionales, como binomio, manteniendo siempre un trato cordial y asertivo.Si los ánimos están caldeados, lo mejor es esperar por un mejor momento para dialogar, sin prolongar innecesariamente.

Pese a las dificultades actuales, no pierda de vista que su principal responsabilidad y su mayor privilegio en la vida son sus hijos.

En suma, es crucial fomentar un ambiente de comunicación abierta. Permítales expresar sus sentimientos y preocupaciones sin temor a ser juzgados.

Crianza infantil: la timidez no hace débiles a sus hijos, sino especiales

Escuchar activamente y validar sus emociones les brinda seguridad y les ayuda a comprender que, aunque existan problemas, ellos no son responsables de ellos. Esto refuerza la confianza y el vínculo familiar, creando un espacio seguro.

Otras pautas que le serán de utilidad

-No lo haga. Inmiscuir a sus hijos en dilemas de adultos en el afán por agenciarse su apoyo y desmeritar a su cónyuge ante ellos es sumamente perjudicial. Así como es extremadamente nocivo para un niño ver a sus padres ceder al uso de sustancias nocivas, al exceso de alcohol o a conductas moralmente abusivas contra otros o en el ámbito intrafamiliar, igualmente dañino es el sentimiento de deriva e incertidumbre que sobreviene cuando son testigos de discusiones o conflictos entre sus progenitores.

-Estructura familiar. La consistencia en las actividades diarias, como las comidas, el tiempo de estudio y el juego, proporciona a los niños una sensación de estabilidad y normalidad. Las rutinas ayudan a mitigar el estrés y la ansiedad, permitiendo que los hijos se sientan más seguros en medio de la incertidumbre. Un ambiente organizado y predecible es una de las mejores herramientas para contrarrestar el impacto
de los problemas de pareja en el hogar.

-Efectos negativos. Si los hijos observan a sus progenitores discutir acaloradamente, pueden desarrollar serios problemas psicológicos como comunicación inefectiva, baja autoestima, falta de confianza y dificultades para establecer apego con otros, además de sentimientos de culpa.

-Básico. Si los problemas son de carácter económico o similar y se necesita hacer ajustes en el hogar, explíqueles las nuevas circunstancias.

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