Tegucigalpa, Honduras.- Siempre existe esa pareja que ha roto y vuelto a salir más de una vez. Lo intentan, pero al final esas segundas oportunidades que se dan parecen no funcionar. Tanto es así, que llegan terceras, cuartas, quintas y más reconciliaciones...
Ese famoso “una vez más” no es una alternativa que pueda funcionar para todos, debido a que encierra, en ocasiones, muchos resentimientos; problemas no resueltos u otras circunstancias que, por mucho empeño que se ofrezca, no son capaces de quedar del todo en el pasado.
A veces darse otra oportunidad funciona muy bien, incluso mejora la relación. Pero es porque las dos partes han sabido aprovechar, con creces, el tiempo que han estado separados. Esto no lo hacen todas las parejas, lo más habitual es que después la relación no funcione.
Todo pasa por una sencilla razón: hay quienes vuelven por los motivos equivocados, que pueden ir desde la necesidad hasta el vacío que sienten por haber estado tanto tiempo compartiendo su vida con alguien. Lo anterior puede significar que sufren de dependencia emocional, un problema que les afecta a muchas personas hoy en día.
Si desea volver con su pareja por razones equívocas es imposible que la relación vaya hacia adelante. Echa de menos a su par porque no es capaz de estar solo. Y los problemas que los llevaron a la ruptura seguirán ahí, surgirán de nuevo y los volverán a sumir en una relación tóxica donde serán de todo, menos felices.
Si necesita a su compañero(a) porque le da miedo la soledad o por cualquier otro motivo que esté relacionado con apego, costumbre o dependencia, lo mejor es que desista de la idea de dar u ofrecer una segunda oportunidad. Pero si aquello que ocasionó la separación es algo que ambos puedan resolver o superar juntos, dense el chance de intentarlo de nuevo.
Ese famoso “una vez más” no es una alternativa que pueda funcionar para todos, debido a que encierra, en ocasiones, muchos resentimientos; problemas no resueltos u otras circunstancias que, por mucho empeño que se ofrezca, no son capaces de quedar del todo en el pasado.
Las razones importan
A veces darse otra oportunidad funciona muy bien, incluso mejora la relación. Pero es porque las dos partes han sabido aprovechar, con creces, el tiempo que han estado separados. Esto no lo hacen todas las parejas, lo más habitual es que después la relación no funcione.
Todo pasa por una sencilla razón: hay quienes vuelven por los motivos equivocados, que pueden ir desde la necesidad hasta el vacío que sienten por haber estado tanto tiempo compartiendo su vida con alguien. Lo anterior puede significar que sufren de dependencia emocional, un problema que les afecta a muchas personas hoy en día.
Si desea volver con su pareja por razones equívocas es imposible que la relación vaya hacia adelante. Echa de menos a su par porque no es capaz de estar solo. Y los problemas que los llevaron a la ruptura seguirán ahí, surgirán de nuevo y los volverán a sumir en una relación tóxica donde serán de todo, menos felices.
Si necesita a su compañero(a) porque le da miedo la soledad o por cualquier otro motivo que esté relacionado con apego, costumbre o dependencia, lo mejor es que desista de la idea de dar u ofrecer una segunda oportunidad. Pero si aquello que ocasionó la separación es algo que ambos puedan resolver o superar juntos, dense el chance de intentarlo de nuevo.