Este comportamiento podría confundir a aquellos que observar la extraña relación desde afuera, e incluso, a uno de sus miembros. Por eso, a continuación te explicamos qué sucede y por qué lo hacen.
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Una serie de estudios publicados en 'Evolutionary Psychology' ofrece una visión más amplia de esta situación. Para lograrlo, los investigadores consultaron a 212 estudiantes universitarios, con una edad promedio de 21 años, quienes habían tenido 'sexo de ruptura' con alguien; el estudio además midió los tiempos en los que esto había pasado.
Para sus sorpresa, determinaron que el punto más alto de la tristeza tras romper la relación había sido después de las dos semanas de terminar y es ahí cuando la gente tiende a practicar actividades sexuales con otras personas ajenas a la pareja.
Sin embargo, después de ese momento, muchos volvieron a ver hacia atrás y comenzaron a intentar tener un acercamiento sexual con sus exparejas.
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El estudio también determinó que quienes se sienten más cómodos al recurrir a esta práctica fueron los hombres, quizá porque muchas mujeres se sienten más señaladas por la forma de llevar su vida sexual, o simplemente porque ellos disfrutan más esas experiencias 'peligrosas'.
Muchas mujeres incluso dijeron sentirse culpables por haberlo hecho, incluso sin estar con otras personas en ese momento, pues lo tomaron como una traición hacia ellas mismas.
Finalmente, entre las razones más comunes de las motivaciones para tener un encuentro con la persona con la que terminaron se dedujeron las siguientes: querer continuar la relación, motivos hedonistas, lidiar con emociones no resueltas, sentirse solo o aburrido o simplemente extrañar el sexo con esa persona, pero no la relación que los unía.
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