Entretenimiento

Los Reyes Magos de Ajuterique

Y los monarcas de Mejicapa son también hondureños de la mejor cepa.

FOTOGALERÍA
07.01.2012

Este seis de enero se realizó, al igual que todos los años, el drama popular Los Reyes Magos en Ajuterique, Comayagua. Vestidos a la época, los actores, salidos del pueblo mismo, repiten los antiguos parlamentos que se mantienen frescos en la conciencia colectiva de todos los habitantes. Podríamos decir que es parte de la identidad cultural de Ajuterique.

Enero es un mes rico en eventos de esta naturaleza. Gracias y Mejicapa realizarán el día 20 consagrado a San Sebastían, la segunda parte de su guancasco. Danzantes, 'negros', músicos y hasta un monarca conforman parte del grupo que representará la dramatización popular más conocida de toda Honduras, pero no la única. Si mal no recuerdo, estos antiguos dramas que sellan la amistad entre dos pueblos, también se dan entre Ilama y Gualala en Santa Bárbara; entre Ojojona y Lepaterique y en Erandique con sus aldeas cercanas.

Otra fecha importante de este mes es el 15, día consagrado al Cristo Negro de Esquipulas. El verdadero Cristo Negro surgió en el año de 1594, cuando el rico comerciante Don Cristóbal de Morales contrató a escultor portugués Qurio Cataño para que creara una imagen religiosa en agradecimiento por las buenas cosechas de algodón que había tenido. Cataño vivía en ese momento en la ciudad de Santiago de los Caballeros de Guatemala y terminó la escultura en 4 de octubre del mismo año.

Los vecinos de Esquipulas viajaron entonces a ciudad Guatemala a recoger la obra y cuando venían de regreso, cuenta la historia, la gente se agolpaba a verla y pedían que se quedara por lo menos una noche en sus pueblos (así comenzó la tradición del peregrinaje). Finalmente, un año después, la escultura quedo asentada en su destino final.

Existen varias réplicas del Cristo Negro de Esquipulas en toda Centroamérica. En Honduras, destacan la de Choluteca y la de El Progreso. La tradición señala que el artista original utilizó madera oscura para que se asemejara al tono de piel de los habitantes de Esquipulas.

Sin embargo, existen otras versiones que sostienen que fue el acumulamiento de siglos de polvo y hollín lo que le dio el color oscuro a la escultura (algo similar ocurrió con el Cristo de las Mercedes de Santa Lucía, Francisco Morazán. No fue hasta la década de los años noventa cuando se descubrió que no era 'negro' el cristo, sino que estaba simplemente sucio).

Católico o no, de la izquierda o de la derecha, rojo, azul, verde o morado, no importa. Son estas manifestaciones culturales las que nos definen como hondureños. Son el producto de nuestra imaginación, historia, tradición, esfuerzo y creencias enmarcadas en zonas específicas de nuestra geografía. Cada uno de estos eventos forma parte de nuestra identidad nacional. ¡Y que orgullo siente uno de ser hondureño!

Tags: