Tegucigalpa, Honduras
En al menos cuatro minutos se produjo el asesinato del abogado Eduardo Montes Manzano a manos de Rigoberto Andrés Paredes Vélez, según muestra el video captado por la cámara de seguridad del elevador en que quedó el cuerpo sin vida del profesional del derecho y al cual EL HERALDO tuvo acceso exclusivo.
En la imagen se muestra que el reloj marcaba las 10:30 AM cuando un joven de tez blanca que vestía una camiseta azul y pantalón jean estaba en el interior del elevador, justo en el nivel 15 de la torre 1 del edificio Metrópolis. Al momento en que se abre la puerta del ascensor se observa al jovencito que, asustado, mantiene su mirada fija en el exterior y a los pocos segundos se ve que el abogado Montes, con su camisa ensangrentada, ingresa al elevador y seguidamente lo hace Paredes. El hecho provoca que el jovencito salga corriendo hacia la derecha.
Luchó por vivir
Tras la salida del jovencito, Paredes se abalanza contra el abogado Montes para mantener el ataque a puñaladas, por lo que el abogado le agarra las manos intentando arrebatarle el arma homicida, el cual es un estilete (una especie de navaja que utilizan los diseñadores y artistas para sacar punta a lápices o cortar papel).
El forcejeo se produce en un término de cinco a ocho segundos, pero debido a la corpulencia del hechor, el abogado no pudo quitarle el arma, de inmediato el agresor le infiere una puñalada en el lado derecho del cuello para luego empujarlo, quedando el abogado de pie pero recostado en la pared del ascensor, mostrando debilidad.
Una vez que aleja a su víctima, Paredes, vistiendo una camiseta gris, jean azul y zapatos estilo burros color café, presiona los botones para cerrar la puerta y hacer que el elevador baje.
Estando dentro del ascensor se observa que Paredes le dice algo a Montes, pero este no tiene fuerzas y solamente se coloca la mano en el pecho, justo donde ya había recibido varias puñaladas.
Pasan algunos segundos y luego Paredes se acerca al abogado Montes y le infiriere otra puñalada en el costado del cuello y luego intenta cortarle la parte frontal.
En ese momento, el abogado, ya sin fuerzas, cae al piso del ascensor, mientras que Paredes lo observa por un par de segundos, luego se acerca, se agacha y le infiere otra puñalada en el cuello.
En ese momento se observa que el profesional del derecho continúa con vida, pero ya no tiene fuerzas para defenderse del mortal ataque.
Luego de inferirle la puñalada, Paredes agarra del pelo al abogado y le comienza a herir el cuello, como si tratara de degollarlo, pero en ese momento se detiene el ascensor en el piso 14 y se abre la puerta.
Aún agachado, Paredes mira hacia afuera, por lo que se levanta y sale rápidamente hacia la puerta que conduce a las gradas de emergencia.
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Escapatoria
Mientras bajaba las escaleras con la finalidad de escapar, Paredes no sabía que todas sus acciones estaban siendo monitoreadas por los elementos de la seguridad del edificio.
En el trayecto del piso 14 al 4, el joven tiró el arma blanca, pero los guardias ya sabían dónde estaba, por lo que cuando llegaron las autoridades policiales pudieron indicarles dónde la había botado.
Al momento en que Paredes bajaba las escaleras del cuarto piso, agentes de seguridad lo interceptaron y luego de someterlo a la impotencia le quitaron los cordones de los zapatos y le ataron las manos, las que mostraba laceraciones que sufrió durante el forcejeo y en las que también llevaba sangre de su víctima.
Según el dictamen preliminar de Medicina Forense, Eduardo Montes Manzano recibió ocho puñaladas: cinco en el cuello y tres en el pecho. Durante más de ocho horas permaneció en las instalaciones del edificio de Ciencias Forenses, en donde los especialistas le realizaron pruebas toxicológicas, psiquiátricas, psicológicas y físicas, entre otras.
Testigo
“Todavía estoy en estado de shock. Recuerdo todo lo que vi, pero no quiero tocar ese tema. No tiene idea de cómo me siento, más bien quiero ir al doctor porque tengo un nerviosismo. Tuve pesadillas y en ese momento solo imaginé encontrarme al asesino en los pasillos, fue horrible. No he regresado al edificio desde lo que pasó, me vine a mi casa y las reuniones las he tenido afuera de la oficina”, confesó Elsia Paz, representante de las empresas generadoras de energía renovable e inquilina de la Torre 1.
Paz fue una de las primeras personas que encontró el cuerpo ya sin vida del abogado Montes en la entrada del ascensor.
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“Nunca conocí al abogado, jamás. Tampoco sabía cuál era su ocupación. No sabía. En Metrópolis trabaja muchísima gente, es muy difícil identificar. Es algo que uno no espera ver en un elevador”, agregó.
“No sabía nada de lo que estaba pasando, más bien yo pensé que se trataba de una persona que se había caído y se había golpeado muy fuerte. Tenía mucha sangre, pero jamás imaginé que se trataba de un crimen”, dijo Paz a la emisora HRN.
Agregó que en ese momento corrió a la oficina a llamar a la administración. “A los cinco minutos nos dimos cuenta que la seguridad había atrapado al señor que cometió el crimen. Estoy con miedo, aún no he regresado a la oficina”, puntualizó.
Audiencia
Este jueves, a las 11:00 AM, Paredes Vélez fue presentado en los Juzgados de Letras de lo Penal para realizarle la audiencia de declaración de imputado por el delito de asesinato en perjuicio del profesional del derecho.
Vistiendo una camisa manga larga negra, jeans azul oscuro y tenis cuadriculados beige con blanco, esposado de pies y manos, y por momentos sonriente, llegó el acusado a los Juzgados. Al momento en que personal del Instituto Penitenciario lo trasladaba al despacho judicial, el joven se mostró cabizbajo y no levantó su cabeza ni para mirar a su madre, quien a unos metros le gritaba: “Rigoberto, te amo hijo, te amo Rigoberto”.
Con lágrimas en sus ojos, doña Anarella Vélez, al ver a su hijo esposado de pies y manos, solo decía: “Mi muchachito, mi muchachito, te amo hijo, te amo”.
A la madre del joven la acompañó en algunos momentos la abogada Marlina Dubón, esposa de Enrique Flores Lanza, quien se encuentra prófugo de la justicia.
El joven Paredes fue presentado ante el juez del despacho 11, en donde la audiencia de declaración de imputado se desarrolló en un lapso de 30 minutos. Durante la audiencia, el acusado no brindó declaración alguna y se mantuvo callado, mientras los representantes de la Fiscalía de Delitos contra la Vida formalizaban la acusación y su apoderado legal ponía atención para preparar las pruebas que tendrá que presentar durante la próxima audiencia, en donde su mayor reto será descalificar la evidencia que acredite el Ministerio Público.
Al término de la audiencia, el juez resolvió dictar la detención judicial y enviar a Rigoberto Paredes Vélez al módulo de máxima seguridad de la Penitenciaria Nacional Marco Aurelio Soto (PNMAS).
El joven permanecerá en esas celdas hasta el próximo martes en que sea presentado en audiencia inicial, la cual se realizará a las 8:30 AM. Durante la audiencia, la Fiscalía presentará las pruebas testificales y científicas, las cuales incluyen los resultados de las pruebas a las que fue sometido el acusado durante la tarde noche del miércoles y los videos captados por las cámaras de seguridad del edificio.
Alex López, abogado de Paredes, dijo que su cliente no sufre de ningún problema mental y que será en la audiencia inicial en donde se evacuen las pruebas necesarias.
