TEGUCIGALPA, HONDURAS.- El Gobierno de la República, liderado por la Presidenta Xiomara Castro, a través de la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG), ha anunciado un ambicioso proyecto agroalimentario y nutricional en La Mosquitia hondureña, como parte del Proyecto de Innovación para la Competitividad Rural (ComRural III). Con una inversión de $8.5 millones de dólares provenientes del Programa Global para la Agricultura y la Seguridad Alimentaria (GAFSP), administrado por el Banco Mundial, esta iniciativa tiene como objetivo fortalecer la Seguridad Alimentaria y la Inclusión Productiva en La Mosquitia y Costa Atlántica en Honduras.
La Ministra de la SAG, Lura Suazo expresó: “El proyecto se centrará en empoderar a las comunidades indígenas y afrodescendientes, incluyendo a los grupos étnicos pech, tawahka, garífuna y misquitos, y se espera beneficiar a un total de 4,000 hogares en la región de Mosquitia-Costa Atlántica Hondureña”.
Además, se llevarán a cabo la creación de huertos en las escuelas, hogares y comunidades locales, promoviendo la producción de alimentos. Se establecerá una organización local mínima que respaldará el programa, compuesta por el Comité de Alimentación Escolar, padres de familia enfocados en educación alimentaria y nutricional, medidas de seguridad y almacenamiento de alimentos, así como prácticas de higiene y preparación de alimentos, destacando la importancia de utilizar cultivos autóctonos y alimentos frescos producidos en la zona.
Acciones clave del proyecto
El proyecto brindará apoyo para el fortalecimiento organizacional y alianzas productivas. Esto incluye el desarrollo de capacidades de los grupos y organizaciones de productores rurales mediante el apoyo a la preparación y financiamiento de planes de negocios (subproyectos agrocosteros).
Se llevarán a cabo inversiones para el desarrollo de los Planes Comunitarios de Nutrición e Higiene, contribuyendo al Programa de Alimentación Escolar bajo una estrategia holística que tiene en cuenta dimensiones culturales, sociales, económicas y medioambientales.
De esta manera Suazo comentó: “El proyecto se enfocará en el fortalecimiento de las capacidades institucionales relacionadas con habilidades técnicas, multiculturales y multiétnicas entre las entidades gubernamentales y la población local. Se incluirá a comunidades y escuelas como beneficiarios de las actividades de nutrición, así como a funcionarios públicos locales y nacionales para la implementación del proyecto”.
Financiamiento
Se brindará financiamiento a grupos informales de productores que practican la agricultura de subsistencia, seguridad alimentaria y nutricional con potencial de mejorar su productividad y generar excedentes para su comercialización.
Además, se apoyará con financiamiento a productores coordinados en Organizaciones de Productores Rurales (OPR) formales que practican la agricultura como su principal medio de subsistencia y en transición hacía una producción comercial y competitiva.
Metas especificas de la seguridad alimentaria en La Mosquitia
• Elaboración de 70 Planes Comunitarios de Nutrición e Higiene financiados.
• Implementación de huertos escolares, familiares y comunales (productores locales).
• Establecimiento de una estructura local mínima organizada para dar soporte al programa.
• Asistencia técnica a 12 escuelas sobre el Programa de Alimentación Escolar.
“El empoderamiento de las comunidades indígenas y afrodescendientes se logrará a través de estrategias que incluyen la participación activa, el respeto a la cultura y conocimientos tradicionales, el acceso a recursos, capacitación y educación, la formación de redes y el acceso a mercados, el fortalecimiento institucional, y el monitoreo y evaluación participativa” puntualizó Suazo.
Este proyecto busca mejorar la seguridad alimentaria y nutricional en La Mosquitia, promoviendo la producción local y sostenible, involucrando activamente a las comunidades y fortaleciendo sus capacidades. Con una inversión significativa y un enfoque integral, se espera que esta iniciativa tenga un impacto positivo en la vida de las comunidades indígenas y afrodescendientes en la región. La SAG supervisará de cerca la implementación y el progreso del proyecto para garantizar su éxito.