TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La falsificación de productos o piratería es un problema que tiene un importante impacto en la economía del país, afectando a las empresas que los producen, a los empleados, a los consumidores que los adquieren y al Estado que deja de percibir impuestos.
Este es el caso de Lovable, empresa que tiene 20 años de enfrentar este problema que se ha extendido en toda la región, especialmente en Nicaragua, El Salvador, Guatemala y Honduras.
El pasado 7 de noviembre de 2022, la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) realizó un decomiso en locales del mercado Álvarez de Comayagüela, donde se encontraron más de 2,000 prendas falsificadas de la marca Lovable con un valor mayor a los L200,000. Simultáneamente se hizo un segundo decomiso en un segundo local ubicado frente al IHSS, informó el vocero de la DPI, Cristian Nolasco.
Estos operativos se han ejecutado en conjunto con la Fiscalía Especial de Propiedad Intelectual y Seguridad Informática (Fe-Prosi). Las acciones contra la piratería se han realizado también en Choluteca y Nacaome. Todo el producto de imitación incautado está valorado en más de medio millón de lempiras.
“No hay en Centroamérica una marca regional que tenga el problema de imitación como el que tiene Lovable”, afirma Mauricio Canahuati, gerente administrativo de la empresa, quien destaca que en el país las ciudades donde más tienen este problema son Tegucigalpa, Choluteca y occidente del país.
A su criterio, este es un problema que debe detenerse, “porque van disminuyendo las fuentes de trabajo y si no se atiende llega un momento en que la imitación va a desplazar al producto original”, advirtió.
Emprendedoras. El impacto de la piratería también se extiende a las más de 18,000 mujeres centroamericanas que son parte del Programa de Ventas por Catálogo de Lovable, entre ellas 6,279 son hondureñas.
Muchas de estas emprendedoras han visto reducir sus ingresos económicos luego que algunos de sus clientes han sido engañados al comprar producto de imitación.
Acciones. Para enfrentar el problema de falsificación de prendas como brasieres y panties, Lovable ha tenido que implementar desde hace 15 años una estrategia orientada a reducir y eliminar esta práctica ilegal. El sello de garantía se implementó con el fin de garantizar al consumidor que el producto es original.
La segunda acción implementada fue la búsqueda de información, dando recompensas económicas a quien brinde información que permita dar con los responsables de este delito para proceder legalmente contra ellos. La mayoría de estas personas son comerciantes o dueños de negocios informales.
El representante legal de Lovable, el abogado Juan Bueso, explicó que una vez se identifican a las personas responsables, se inicia con la denuncia ante el Ministerio Público quien ordena a la DPI el aseguramiento de las prendas.
“Si nosotros autorizamos al Ministerio Público, este puede presentar requerimiento fiscal contra la persona por el delito de uso ilegítimo de distintivos”, amplió. Los responsables de este delito pueden enfrentar penas de uno a cuatro años de prisión.
Campaña contra las prendas falsas
La empresa Lovable presenta esta iniciativa para concienciar a los negocios informales y consumidores sobre las consecuencias de vender y comprar productos de imitación.