Con amor y orientación adecuada, los niños tímidos pueden aprender a sentirse más seguros y cómodos en situaciones sociales. Su personalidad no debe ser subestimada
Se trata del primer lenguaje de amor que los niños entienden. Los abrazos, besos y caricias les transmiten seguridad, apoyo y confianza en el mundo que los rodea
Mejores relaciones sociales y comunicativas, y mayores oportunidades de potenciar su estado de ánimo son parte de los beneficios que supone la interacción física temprana