La ceremonia se retransmitirá en pantallas gigantes instaladas en la célebre plaza de la capital lombarda y a las puertas del templo para que puedan seguirla aquellos quienes no puedan entrar
En un gesto con consideraciones políticas, un puñado de países como Rusia, Afganistán o Venezuela no recibieron invitación para el primer funeral de Estado británico desde 1965.