Tegucigalpa, Honduras
Desde que en 1928 el estudiante de leyes Roberto el Lunarejo Ramírez defendiera el arco olimpista en el primer campeonato nacional celebrado en Honduras ( el León venció a Marathón), el legado histórico de guardametas ha permitido nombrar una decena de porteros con sangre blanca que engrandecieron la leyenda merengue.
Pero a través de los años la lucha por la titularidad ha venido aparejada a una sana competencia. A continuación repasamos las eternas disputas que han elevado a la punta de la cima la tradición de los cuidapalos del Más Popular. 1.- Efraín el Gato Salinas y Jorge el Pichón Zavala
En la época del pentacampeonato amateur (1957-1961), los dos porteros le complicaron la vida al entrenador del club, Juan Andino. Aparte de los títulos locales, fueron campeones de Centroamérica y México en 1959.
2.- Crisanto el Manga Norales y Samuel Sentini
A inicio de los años sesenta, el Manga (en honor a Manga, sucesor de Gilmar en Brasil) fue el 'perro' guardián de la cabaña blanca, logrando cuatro títulos de arquero menos batido en Liga. A finales de los sesenta, para hacerle sombra a Manga llega Sentini desde Siguatepeque, para ganar dos veces el título de menos batido y levantar la Copa de Concacaf en 1972. Dos de los mejores metas de la historia del Olimpia.
3.- Belarmino Rivera y Óscar Banegas
Desde El Progreso, el Nino Rivera llegó en 1973 a Olimpia para ver entrenar a dos monstruos: Norales y Sentini. Pensó que nunca jugaría y llegó a ser un ídolo blanco con sus tres galardones de menos goleado; cinco años después, el León Banegas hacía su humilde entrada para pelear guante a guante con el ya consagrado Rivera. Se dividieron la titularidad y los títulos (Banegas igual fue tres veces menos goleado), sobresaliendo el de Concacaf 1988.
4.- Donaldo Gonzáles y Ricardo James
El monopolio ganador del a rgentino Carlos Prono (cuatro títulos de arquero menos batido) encontró su mejor repuesto e n el panameño Donaldo Gonzáles, el Pana que se agenció dos menos goleado; desde abajo venía un juvenil Donis Escober, pero antes el club decidió contratar a otro panameño: Ricardo James (un menos batido) para que nadie se relajara en el arco blanco.
5.- Donis Escober y Noel Valladares
La última gran rivalidad en el portón del Rey León. El Pimpollo aprendió a ser ganador en Olimpia y desde el Apertura 2000-2001 no ha parado de sumar gloria: 16 títulos y tres veces menos goleado; pero en el Olimpia tricampeón de Nahún Espinoza sorprendió la llegada de una figura motagüense: Noel Valladares. Los dos últimos mejores atajadores del país supieron hacer la mejor mancuerna e hicieron un pacto eterno: inició la alternancia partido a partido y Noel supo levantar copas y ganar tres veces el menos batido. Ambos terminaron jugando dos mundiales con la Selección de Honduras.
Desde que en 1928 el estudiante de leyes Roberto el Lunarejo Ramírez defendiera el arco olimpista en el primer campeonato nacional celebrado en Honduras ( el León venció a Marathón), el legado histórico de guardametas ha permitido nombrar una decena de porteros con sangre blanca que engrandecieron la leyenda merengue.
Pero a través de los años la lucha por la titularidad ha venido aparejada a una sana competencia. A continuación repasamos las eternas disputas que han elevado a la punta de la cima la tradición de los cuidapalos del Más Popular.
+ Olimpia gana la Copa Amistad (veteranos) al Motagua
En la época del pentacampeonato amateur (1957-1961), los dos porteros le complicaron la vida al entrenador del club, Juan Andino. Aparte de los títulos locales, fueron campeones de Centroamérica y México en 1959.
2.- Crisanto el Manga Norales y Samuel Sentini
A inicio de los años sesenta, el Manga (en honor a Manga, sucesor de Gilmar en Brasil) fue el 'perro' guardián de la cabaña blanca, logrando cuatro títulos de arquero menos batido en Liga. A finales de los sesenta, para hacerle sombra a Manga llega Sentini desde Siguatepeque, para ganar dos veces el título de menos batido y levantar la Copa de Concacaf en 1972. Dos de los mejores metas de la historia del Olimpia.
3.- Belarmino Rivera y Óscar Banegas
Desde El Progreso, el Nino Rivera llegó en 1973 a Olimpia para ver entrenar a dos monstruos: Norales y Sentini. Pensó que nunca jugaría y llegó a ser un ídolo blanco con sus tres galardones de menos goleado; cinco años después, el León Banegas hacía su humilde entrada para pelear guante a guante con el ya consagrado Rivera. Se dividieron la titularidad y los títulos (Banegas igual fue tres veces menos goleado), sobresaliendo el de Concacaf 1988.
4.- Donaldo Gonzáles y Ricardo James
El monopolio ganador del a rgentino Carlos Prono (cuatro títulos de arquero menos batido) encontró su mejor repuesto e n el panameño Donaldo Gonzáles, el Pana que se agenció dos menos goleado; desde abajo venía un juvenil Donis Escober, pero antes el club decidió contratar a otro panameño: Ricardo James (un menos batido) para que nadie se relajara en el arco blanco.
5.- Donis Escober y Noel Valladares
La última gran rivalidad en el portón del Rey León. El Pimpollo aprendió a ser ganador en Olimpia y desde el Apertura 2000-2001 no ha parado de sumar gloria: 16 títulos y tres veces menos goleado; pero en el Olimpia tricampeón de Nahún Espinoza sorprendió la llegada de una figura motagüense: Noel Valladares. Los dos últimos mejores atajadores del país supieron hacer la mejor mancuerna e hicieron un pacto eterno: inició la alternancia partido a partido y Noel supo levantar copas y ganar tres veces el menos batido. Ambos terminaron jugando dos mundiales con la Selección de Honduras.