Juticalpa, Olancho, Honduras
Juticalpa FC se ha dado grandes lujos en el fútbol hondureño, como cuando se coronó campeón de la Copa al pasar por encima de Motagua, Real Sociedad y Real España o cuando se convirtió en el verdugo de Olimpia en el propio Nacional...
Han sido momentos de gloria los que han vivido los hinchas olanchanos, todo lo contrario a la pesadilla en la que se ha convertido este Torneo Clausura: el Canechero está a un punto del último lugar y lleva ocho fechas sin conocer la victoria.
La gente se preocupa y se pregunta qué pasó con aquel equipo que era fuerte de local y de visita les arrancaba puntos a equipos como Olimpia, Motagua y la Real Sociedad.
Dos nombres propios
EL HERALDO se metió al camerino pampero y encontró que el mal que atraviesa el club radica especialmente en la falta de control de los entrenadores y directivos para romper la argolla negativa de dos futbolistas, Sergio Mendoza y Marlon Peña, veteranos defensas que controlan a su antojo el vestuario.
En el último partido contra Social Sol, Jorge Ernesto Pineda (DT defenestrado) denunció que las cosas se le iban de las manos en la cancha.
“Yo no mando a Juticalpa a encerrarse después de anotar el primer gol, eso no va conmigo... son ellos (se refiere a los jugadores) los que hacen las cosas y así es complicado trabajar”.
Después, un jugador que prefirió no ser identificado por temor a represalias, nos confió lo siguiente: “Tenemos un problema en el club y es que Marlon Peña y Sergio Mendoza hacen lo que quieren con el plantel, son los que mandan prácticamente”.
Y siguió: “El entrenador hace el planteamiento y Sergio Mendoza hace todo lo contrario en la cancha. Ahí puede llegar José Mourinho o Pep Guardiola y el equipo no va a salir adelante porque hay mucha desunión, cada quien tira por su lado”, sumó.
Calentón en el Nacional
Los problemas vienen de un tiempo atrás: el 11 de septiembre de 2016, Juticalpa perdió 0-2 ante Olimpia en el Nacional y ese día hubo un agarrón en el medio tiempo.
Sergio Mendoza y el entonces técnico Wilmer Cruz se palabrearon fuerte, a tal punto que estuvieron a punto de irse a los golpes. “El estratega le reclamó al jugador porque estaba trastocando sus planes y el futbolista no se quedó callado”, siguió contando la fuente. “Estamos decepcionados porque el club no gana”, lamentó.
El Supermán no aguantó más...
Meses atrás, Wilmer Cruz se despidió de Juticalpa porque no lo dejaron trabajar.
El Pájaro clasificó al Canechero a su primera liguilla y les dio a los olanchanos el título de campeón copero (ante España). Pero llegó un momento en el que no pudo más con el vestuario y tuvo que dar un paso al costado.
“Yo he intentado por todos los medios ser honesto con mi trabajo. Posiblemente era de los técnicos mejor pagados de la Liga, pero salí de Juticalpa ya que la base no es solo estar cobrando... cuando vi que Juticalpa ya no jugaba como yo quería, me hice a un lado para que llegara otro entrenador”, reveló Cruz, quien agregó que “en Juticalpa me trataron superbién y no me corrieron, sino que me vine porque vi que la cosa no estaba bien y ahora espero que puedan mejorar”.
Wilmer Cruz ha vuelto a Primera División para dirigir a Honduras de El Progreso, pero sabe que “en Juticalpa recuerdan algunas cosas que hice, como salvarlos del descenso, meterlos a una liguilla y ganar la Copa... no es fácil, pero ya no me sentía cómodo y por eso preferí hacerme a un lado, pero mi agradecimiento enorme para toda esa gente y ciudad tan linda”.
Amigos de la noche...
Pero si Sergio Mendoza y Marlon Peña lideran el camerino, la indisciplina gobierna a un sector del Canechero.
EL HERALDO recibió informes de que hay futbolistas que trasnochan y que no respetan las reglas de la institución. “Por ejemplo, a Juan José la Moña Ocampo lo mandaron a reservas porque le gusta tomar y no le importa que es una figura pública”.
Al finalizar el torneo se planea separar a unos 12 jugadores para que el hincha deje de sufrir y vea otra cara del club que, antes, le tocará visitar a Real Sociedad, Real España y Motagua para empezar a enderezar uno de sus peores campeonatos en la Primera División.