Caminando por la ciudad nos encontramos con una leyenda viviente. Su nombre parece desconocido en la actualidad pero en los 50 y 60 Ernesto el Culuco Henríquez era de los mediocampistas más reconocidos del país.
El Culuco es un hombre de fútbol añejo que muchos de nosotros no alcanzamos a ver. Jugó en Motagua toda su carrera y fue seleccionado nacional. En la actualidad, tiene 81 años pero su amor por el Ciclón está intacto.
Comenzó en el Nido Azul cuando tenía 16 años allá por 1953 cuando las águilas mandaban en la Liga Mayor. 'Yo entré de 16 años al equipo, era el más cipote de todos pero era titular'.
Agregó que 'En Motagua estuve 14 años, jugaba de mediocampista de contención, el puesto me lo heredó el gran Joyo Chele Barahona quien era un jugadorazo de los años 40 y 50. En ese equipo había grandes como Alfonso Uclés, Amado Baños y Pito Castro'.
Lo más interesante de la historia del Culuco Henríquez es que fue el primer entrenador de Motagua cuando se inauguró la Liga Nacional en 1965. 'Era un torneo de prueba, yo había jugado con Motagua todos esos años y ese año me tocó dirigirlo'. Ese primer partido era en La Ceiba contra el Vida. El juego lo perdieron los Azules 1-4. El único tanto motaguense lo hizo el goleador Amado Castillo. 'Nosotros no habíamos recibido ninguna formación para dirigir, solo que teníamos liderazgo' recordó.
En su época como jugador, Henríquez usaba el 5 en su espalda. 'Fui capitán del Motagua por mucho tiempo. No era goleador, mi trabajo era ser el distribuidor' resaltó Henríquez.
Vea: Hoy Olimpia y Motagua se disputan el clásico 232 en el Nacional
'Nosotros estábamos 30 años adelantados en relación a la época, creo que si hubiera habido la posibilidad habríamos salido a jugar al extranjero'.
Henríquez perteneció al Motagua cincuentero donde estaban hombres como Joyo Barahona, Majoncho y el Polaco Barahona. Es más, salió campeón local en 1954 ante el club Argentina. En esa época, el Ciclón estaba dirigido por el entrenador costarricense Rogelio Rojas Umaña.
Aunque han pasado los años, Ernesto el Culuco Henríquez sigue al Motagua como cuando se enamoró de los colores azules en la década del 50. 'Sí, yo al único equipo que veo es al Motagua porque fui parte de el'.
Don Esteban 'Tateban' López, conoce a la perfección la historia de Henríquez porque fue quien lo reclutó para los Azules.
'El Culuco siempre se sentaba en un muro a ver las prácticas de Motagua, yo ya sabía que él jugaba y le llevé la carta de ingreso hasta el barrio el Chile donde él vivía. Se fue a esconder a unos palos porque no quería firmar ya que decía que era muy joven para jugar con hombres como Majoncho Sosa o Joyo Chele Barahona. Al fin lo convencimos y se unió al equipo'.
Además: ¿Cuáles pueden ser los rivales de Olimpia y Motagua en la Concachampions 2018?
Descendieron al Olimpia
Tateban recordó que 'al Olimpia ellos lo bajaron al tierrero. El Culuco fue uno de los responsables, jugó en esa época cuando Olimpia descendió en 1954. El Troya le ganó la serie de tres partidos a los olimpistas pero a ellos los salvó el Congreso'.
El Culuco asegura que 'yo tenía amigos olimpistas, no había ninguna enemistad si comíamos y hasta tomábamos juntos'.
Después de jugar al fútbol, El Culuco Henríquez estudio hasta que se graduó de Licenciado en Matemáticas.
'Nosotros jugábamos en Motagua por amor no por dinero porque en ralidad no nos pagaban. Con el tiempo empezaron a pagarnos alguna cosita de la taquilla y eso es lo que nos daban, a veces 10 lempiras, ocho o cinco. No seguí jugando porque no pagaban entonces decidí estudiar y trabajar'.
