TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La disciplina ha llevado a Melissa Pastrana a estar entre las mejores árbitras del mundo; la réferi se entrena a tiempo completo mientras espera su boleto para el Mundial Femenino de Francia en junio de 2019.
A la expectativa del llamado de la FIFA, la sobrina del mundialista Carlos Pastrana lleva cinco juegos en Primera y su trabajo hasta el momento ha sido intachable. “Gracias a Dios me ha ido muy bien... he tenido el apoyo de los jugadores y técnicos y el hecho de ser mujer no minimiza mi trabajo”, señaló.
Y sumó: “Mi objetivo es tratar de minimizar los errores y que al final sean los equipos los que definan los resultados”.
Sin embargo, la colegiada de la Filial de Tegucigalpa asegura que “no soy muy fanática de ver noticias. En nuestro medio nunca se reconoce la buena labor de un árbitro, pero fácilmente se le critica. En lo personal soy muy autocrítica y después de dirigir un partido trato de verlo nuevamente, tomo mis apuntes y saco mis puntos a mejorar”.
Con 32 años y la mirilla puesta en lo más alto, Melissa aseguró que de momento nadie le ha faltado el respeto en el campo. “Hay mucho mayor respeto para una mujer, pero siempre hay algún jugador que se acostumbró a reclamarle al árbitro... los que han recibido tarjetas amarillas los he amonestado por el gesto, no por algo que me hayan dicho”, explicó.
De alto nivel...
Al margen de dirigir en la Liga de su país, las mejores experiencias que Melissa Pastrana ha vivido se remontan a 2014, en el Mundial de Canadá para mayores; 2016, en los Juegos Olímpicos de Río, y 2018, en el sub 20 de Francia.
Recuerde que a nivel élite hay pocas árbitras y sobre todo con mundiales o participaciones internacionales solo estamos Shirley Perello y yo. Otras compañeras que iniciaron ya no están, pero creo que pronto pueden llegar otras dos jueces |
“Son momentos inolvidables porque la FIFA trata a sus réferis de la mejor manera y no escatima en gastos para la preparación y el confort de los jueces, por eso pide siempre el máximo de uno”.
Y agregó: “Es algo lindo poder estar dirigiendo con 25 mil personas en las gradas o salir del estadio y que compatriotas te feliciten por tu labor. O que te aplaudan al final de un partido en el que no hayás cometido errores, eso pasa en otras culturas”.
Se ve en una final
Las metas de la jueza están bien trazadas. “Estamos preparándonos para el Mundial Femenino de Francia y quiero seguir oficiando en Liga Nacional, porque dirigir a hombres en Primera es un reto constante para mí. Siento que si pito una semifinal o una final me consolidaré”.
No deja de tener razón esta capitalina de ojos grandes. En Centroamérica, solo en Honduras y Costa Rica pitan árbitras en partidos oficiales. “Don Pedro Rebollar (asesor mexicano de la Comisión de Arbitraje) está contento con mi trabajo, no lo he defraudado y mientras me siga apoyando seguiré demostrando que no se equivocaron conmigo”, dijo.
Y como todo en la vida, agarrar consejos no deja de ser una tarea de Melissa Pastrana. “Siempre... conocí la vida como árbitro de mi tío Carlos y después fui su alumna, él me enseñó esa disciplina y es lo que practico día tras día. Mi tío me aconseja antes de cada participación”, asegura esta licenciada en finanzas, profesión que nunca pudo ejercer. “Solo me dedico al arbitraje porque creo que en ningún trabajo me aguantarían esos viajes constantes... je, je, je”.
El arbitraje ha sido todo para Melissa desde hace ocho años. “Estoy soltera y no tengo hijos, pero me gustaría formar mi familia. Quiero dirigir en los Juegos Olímpicos de Tokio y luego de eso pues ya veremos...”.
-¿Cómo hacés para solamente vivir del arbitraje, sabiendo que no es bien pagado?
Gracias a los juegos internacionales, a los mundiales y todo eso es que me puedo costear mi preparación personal y mi vida; con eso pago el gimnasio, mi plan de nutrición y el tema médico, que es muy importante en esto del arbitraje profesional.