LISBOA, PORTUGAL.-Como prácticamente todo el mundo, él no es ajeno a la crisis generada por el coronavirus. Suspendida la liga portuguesa, decidió viajar dos horas de Tondela a Povoa de Varzim para pasar esta etapa de reposo con sus padres y hermano; allí sale día de por medio a comprar lo necesario, dedica más de una hora a los entrenamientos en casa y pasa pendiente de sus familiares...
“Siempre estoy monitoreando a mis abuelos y tíos en Honduras, me preocupo porque esta es una enfermedad que ataca más que todo a las personas de la tercera edad”, dice Jonathan Rubio Toro, el delantero hondureño del Tondela de Portugal; como gran creyente en Dios, tiene una fe inquebrantable en que “esto muy pronto va a pasar y todo va a volver a la normalidad”.
De momento se centra en seguir las recomendaciones de salud para esquivar el Covid-19 y aguarda por volver a lo que más le gusta hacer: jugar fútbol. En medio de la crisis, también hay chance para hablar del presente futbolístico en la Liga NOS, su orgullo por la Selección y su anhelo de llegar al Mundial de Qatar.
¿Que importan las seis horas de diferencia entre Portugal y Honduras? Una charla con una de las últimas gratas revelaciones de la H siempre viene bien…
Jonathan, un saludo hasta Portugal. ¿Cómo vive este momento de crisis?
Es una situación difícil para toda la gente y creo que de aquí vamos a salir perdiendo todos. Ya la Biblia anticipa qué cosas van a acontecer en los últimos tiempos, así que al final todos tenemos que hacer una autocrítica respecto a cómo está nuestra vida con el Señor; hay que mantenernos en casa con la familia e intentar ahorrar, creo que en una semana todo va a volver a la normalidad.
¿Cómo es su día a día?
Ahora mismo nos levantamos un poquito más tarde... ja, ja, ja. En la mañana estoy con la familia, leo la Biblia, oramos, después por la tarde entreno. Solo salimos para comprar lo necesario. El Gobierno decretó estado de emergencia pero si se le terminó el pan, por ejemplo, usted puede salir al supermercado. Los restaurantes están cerrados sin embargo están abiertas las gasolineras, farmacias, carnicerías… gracias a Dios no estamos como en España, en donde prácticamente es imposible salir.
¿Y cuando sale de su casa usa mascarilla?
Normalmente salgo un día de por medio para comprar lo necesario, pero aquí no se encuentran mascarillas. Me lavo las manos constantemente y de ahí otras medidas como estar lejos de personas extrañas e intentar tocar cosas con las manos lo menos posible; no tenemos mascarillas ni guantes, pero creo que con lavarnos las manos constantemente podemos evitar la enfermedad.
¿Qué implica el plan de entrenamiento en casa?
De acuerdo con un plan de trabajo tenemos que estar mandando el peso, consultar al nutricionista y otras cosas. Todo por teléfono. Los entrenadores nos están llamando. En la casa tengo una corredora y puedo hacer varios ejercicios, hago las típicas abdominales y tengo una pelota para dar unos toques y, por lo menos, no perder ese contacto con la pelota. Hay días que entreno mañana y tarde y otros días solo en la tarde.
¿Habla del tema con otros jugadores hondureños?
He estado en contacto con compañeros como Kevin Álvarez, Bryan Róchez, Jorge Benguché y Rubilio Castillo. No tengo uno con el que yo pueda decir que es con el que mejor me llevo pero tengo buena relación con la mayoría de compañeros que he tenido en la H. Dice Rigo Rivas que está en la casa, que no sale porque la situación está complicada en Italia.
Teniendo a sus padres, pasa comiendo pura comida catracha, nos imaginamos.
Sí, sí, pura comida catracha como baleadas y ya mi mamá hizo unos tamalitos... ja, ja, ja… yo le digo que parece Navidad. Pero igual hay que mantenerse. Gracias a Dios puedo estar con ellos porque hay compañeros del equipo que son de otros países y están solos.
A pesar de sus 23 años, siempre se le escucha con los pies en la tierra. ¿Cómo hace para no marearse?
La verdad es que aparte de tener la instrucción de la familia con los valores, siempre fui tranquilo. Siempre entendí que lo poco que tengo es gracias a Dios y al final todo es momentáneo: ahora estoy jugando y las cosas están saliendo bien pero quizá mañana no. Esa es mi filosofía de vida, que todo es gracias a Dios, sin Él no podemos ni respirar.
En cuanto a la Liga NOS, ¿qué soluciones se rumoran?
Se dicen dos cosas: una es que al no más poder se retome las 10 jornadas que faltan y terminar, aunque sea, a finales de junio o principios de julio. La otra posibilidad es que si las cosas no mejoran de aquí a junio, se va a dar por terminado el campeonato porque ya no habrá tiempo. Tenemos más de 10 días parados y vamos a tener una minipretemporada para regresar a competir.
¿Cómo valora su temporada en el Tondela?
En temas personales ha sido un año muy positivo, prácticamente jugué todos los partidos. Hemos estado en una zona tranquila, a nueve puntos del descenso. Hemos hecho una temporada interesante porque generalmente Tondela ha estado en la parte baja de la tabla y esta temporada hemos conseguido estar en media tabla durante casi todo el campeonato.
¿Qué ha significado abrirse campo en Europa sin tener un nombre acá?
La verdad que me ha costado abrirme campo en Europa, no es fácil para nosotros como centroamericanos hacernos un espacio aquí. El mejor fútbol está en Europa y al final todos tenemos ese sueño. Es un sentimiento de orgullo y alegría, gracias a Dios, mi familia y el trabajo diario lo pude lograr. No fue fácil, tuve que sacrificar muchas cosas para llegar acá.
¿Le preguntan por Honduras en Portugal?
Sí, pero algunos en Portugal tienen la imagen de David Suazo. Nos representó muy bien aquí, jugó en uno de los mejores equipos de acá. Cuando les digo que soy de Honduras, algunos me dicen: “¡Ah!, en Benfica había un excelente jugador, David Suazo”. Y allí empiezan a asociar un poco a Honduras pero siempre les hablo que tenemos un lindo país, lindas playas y lindas personas y que tienen que conocerlo.
La H, por supuesto, merece un apartado especial...
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