Banderas arriba, gritos de gol, abrazos y sonrisas fueron las celebraciones más recurrentes por parte de la afición que volvió a celebrar en el Olímpico después de dos años del último encuentro que había efectuado la H en el recinto deportivo.
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Desde la anotación de Moya, quien acumuló su segundo tanto con la Bicolor, la afición apoyó más a la escuadra nacional tras liberar la presión por la falta de gol que agobiaba a Honduras durante los dos primeros juegos del octagonal.
Al menos 18,000 personas son las que están presentes en el Olímpico (la mitad de la capacidad) debido a la normativas del Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (Sinager) por la crisis sanitaria que ha ocasionado la pandemia. Lastimosamente, el apoyo de la barra no fue suficiente para que la 'H' ganara como local, pues terminó vencida 4-1 en el duelo contra los estadounidenses.