Tegucigalpa, Honduras
El 1-1 de la primera batalla “fue un buen juego en el que los dos salieron a proponer, pero todavía la moneda está en el aire” y por eso Kevin álvarez tiene claro que “el sábado, haciendo el buen fútbol que sabemos hacer, sin duda podemos entrar a la final”. Desinhibido, como es él, Kevin se metió a un mano a mano, que va desde el sabor del primer round de la semifinal ante Motagua hasta la fe de clasificar en la vuelta.
¿Qué tal Kevin? ¿Quedaron preocupados por el empate?
No. Si miramos el juego, creo que tuvimos para sentenciar el partido. Ellos anotaron y se crecieron.
¿Por qué Olimpia bajó tanto en el partido?
Siempre un gol golpea al grupo. Son cosas que uno tiene que saber asimilar. Olimpia quiso contrarrestar eso, pero el rival hizo lo suyo y le estaban saliendo bien las cosas.
¿Hoy por hoy Motagua es más que Olimpia?
Las estadísticas pueden decir que Motagua es más porque terminó arriba en la tabla; pero varias fechas anteriores estuvimos en los últimos lugares y ahora estamos peleando la posibilidad de ir a una final y ser campeón. En el presente estamos para grandes cosas y sin duda alguna sé que vamos a ir a la gran final.
¿Está pesando la inexperiencia de los jóvenes?
En estos partidos siempre suelen pesar varias cosas, pero hay varios compañeros que están acostumbrados a pelear eliminatorias, finales y uno se contagia de eso.
Dicen que los jóvenes ganan partidos y los veteranos títulos ¿Es así?
Lo que puedo decir es que en tres torneos que tengo en Primera División, gané un título, un subcampeonato y en el otro quedamos fuera en semifinales, entonces creo que eso no viene al caso. Desde el más joven al más viejo trabaja para ser campeón.
Hace un tiempo dijo Vargas que habían refuerzos que no tenían hambre de título ¿Qué opinás?
Respeto la opinión del profe, pero creo que el jugador que se pone la camisa de Olimpia tiene la convicción de ganar cada encuentro y tener un título más. Creo que a ninguno de mis compañeros le sobra una medalla ni dinero como para no querer salir campeón.
¿Cómo le ha ido ante Motagua desde reservas?
He ganado más de los que he perdido, pero sí he tenido partidos muy difíciles. Creo que al jugador de Motagua le inculcan un odio hacia la camisa de Olimpia, pero nosotros llevamos eso como rivalidad, no lo vemos como que tenemos que matarnos, así como ellos nos ven.
En las redes sociales, dan favorito a Motagua ¿Cómo lo miran ustedes?
Creo que en el grupo sobra el optimismo. Sabemos que tenemos jugadores que están acostumbrados a estas instancias y no tenemos la duda que el sábado podemos sacar un buen resultado, a pesar de que Motagua va con el reglamento a su favor.
¿Se sienten presionados por tener el reglamento en contra?
No, la presión en el jugador de Olimpia siempre está desde el primer partido de las vueltas. El torneo no ha sido nada fácil, ahora nos estamos jugando un boleto a una gran final, así que todos los partidos van a hacer difíciles y este que viene será igual.
¿Va a ser una presión que el estadio esté pintado de azul?
No. ¿Cómo sabemos que el estadio se pintará de azul? El olimpismo es más grande que la afición de Motagua, somos locales en todo Honduras y sin duda alguna que la hinchada de Olimpia va a estar allí el sábado. Sé que no se va a quedar en casa.
¿Será clave golear primero?
La llave será jugar y ganar, porque de nada servirá que peguemos primero y después vengan ellos y nos metan un gol, entonces hay que salir tranquilos desde el primer minuto, con la convicción de saber que ellos tienen el reglamento a favor, pero que un gol va a cambiar cualquier cosa.
¿Es el mejor escenario para sacar la casta?
Claro, Olimpia es el más grande de Honduras y ellos van a querer cortar la distancia que tienen en títulos. Olimpia está llamado a ser campeón y sin duda alguna vamos a clasificar. Debemos hacer lo que sabemos hacer, que es jugar fútbol, y saber contrarrestar lo que ellos hacen, que es ir a la fuerza e ir a golpear a los jugadores.
¿Qué sienten cuando lo dan por muertos?
Hace mucho tiempo nos daban por muertos y estamos aquí. Los muertos están enterrados, nosotros seguimos vivos y pensando en que podemos ir a la final.