Presuntos aficionados de Olimpia le pusieron el punto negro al clásico disputado ante Marathón en el estadio Carlos Miranda de Comayagua.
Y es que en las afueras del recinto deportivo se armó un pleito entre los aficionados y la poca policía que se hizo presente para resguardar el encuentro.
En dicho encontronazo entre los aficionados del Olimpia y las personas del orden público salió afectado el autobús del equipo Marathón, que resultó con impactos de piedra en sus vidrios.
Estos hechos se dieron mientras los jugadores permanecían en los camerinos. Las autoridades policiales se tuvieron que ver obligadas a utilizar gases lacrimógenos y de esa manera dispersar a los aficionados.
Después de un par de minutos, la seguridad tomó el control de la situación y se pudo permitir que los jugadores de ambos equipos pudieran subirse al autobús que los transportaba hacia San Pedro Sula.