Deportista, aplicado en el estudio, amoroso y compañero leal son solo algunos de los calificativos que podemos destacar de Jaysoon Caballero, una joven promesa deportiva de Honduras que murió a los 16 años de edad a causa de un accidente de tránsito.
El conductor de un rapidito lo embistió en un sector de El Obelisco, Comayagüela, el pasado martes 15 de marzo, luego que él regresaba a su casa tras haber entrenado natación en las piscinas de la Villa Olímpica.
Al momento del accidente fue ayudado por transeúntes y luego trasladado al Hospital Escuela Universitario (HEU) por miembros del Cuerpo de Bomberos.
A causa de los múltiples golpes fue intervenido quirúrgicamente y luego enviado a la sala de Cuidados Intensivos del Hospital Materno Infantil, donde murió el pasado martes 22.
Los padres del chico promesa no pudieron dar el último adiós a su hijo ya que ambos residen en los Estados Unidos y uno de ellos es ilegal y no puede salir del país.
El hecho no trascendió de inmediato en los medios de comunicación ya que el joven no portaba documentos que lo identificaran.
Caballlero Lagos, quien practicaba ciclismo hace más de un año, participó en la IV Vuelta Ciclística de EL HERALDO.
Además jugaba en las ligas menores del Motagua y en la Liga Bancaria. Desde pequeño practicó el taekwondo y se estaba preparando para representar a Honduras en el triatlón de los Juegos Centroamericanos y del Caribe 2018.
En sus fines de semana viajaba junto a su primo Isacc Rodríguez, considerado como su ejemplo en el deporte, a algunos pueblos cercanos de Francisco Morazán para ejercitarse y probar su resistencia.
Apagaron su luz
Un día normal en la vida del joven de 16 años era ir al colegio por las mañanas; en horas de la tarde regresaba a casa, hacía sus tareas y luego iba en bicicleta hacia la Villa Olímpica para practicar natación, pero ahora solo quedarán recuerdos ya que su luz fue apagada por un irresponsable del volante.
Por el luto que hoy embarga al deporte, la Federación Hondureña de Triatlón inició una campaña para concienciar a la población sobre el respeto a los ciclistas.
En esta ocasión el turno fue para Jaysoon, pero, ¿a cuántos más les tocará? En Honduras el problema radica en que no hay protección en la Ley de Tránsito para los ciudadanos que practican ciclismo o que usan las bicicletas como medio de transporte. Mucho menos existe el respeto por parte de la mayoría de conductores para los amantes del ciclismo.
Lo peor es que aún no existen leyes duras que castigen a los conductores irresponsables de estos rapiditos que acaban con la vida de personas inocentes y con una vida entera por delante.
Recordemos el caso de Malena Sofía Banegas Reyes, una hermosa nena de tan solo dos años, quien falleció el pasado mes de febrero en el barrio Las Acacias, de San Pedro Sula, cuando el conductor de un rapidito de la ruta 2, por ir peleando línea con otra unidad de transporte, la embistió cuando iba en brazos de su madre Evelyn Carolina Reyes (24), quien resultó herida.
Y así, como este caso, podemos enumerar otros a causa de estos accidentes de tránsito. El culpable de este crimen aún está libre, pero la familia de Jaysoon anunció que esta próxima semana iniciarán los trámites para que se castigue al culpable.
Hoy llora una familia, lloran los amigos y compañeros de Jaysoon, pero, sobre todo, llora un pueblo que pide un alto a las muertes por accidentes de tránsito.
Perfil:
Nombre del Joven: Jaysoon Hernán Caballero Lagos
Edad: 16 años
Estudios: Cursaba el último año del bachillerato en la Intercontinental School
Lugar de residencia: Bariio Bella Vista, Comayagüela
