TOCOA, HONDURAS.- El fútbol de Honduras sigue teniendo episodios amateur cuando se trata del comportamiento de sus aficionados, los cuales han protagonizado un acto vandálico en la jornada inaugural del torneo Apertura 2024 de la Liga Nacional.
Y es que luego del partido entre Real Sociedad - Real España, el cual ganó la visita por 3-0 en el Estadio Francisco Martínez de Tocoa, los árbitros del encuentro, encabezados por el central sampedrano Kelvin Pineda, fueron azorados luego de la polémica decisión que condenó la derrota del cuadro aceitero.
Al minuto 35, el defensor colombiano Luis Ortiz se fue expulsado tras una entrada por detrás a Darixon Vuelto donde en un inicio tocó el balón, pero se llevó de encuentro al jugador aurinegro, a lo que el referí no inmutó en sacar la tarjeta roja.
Esta acción fue bastante criticada con el cuerpo técnico de Héctor Vargas y como era de esperarse, molestó a la afición de la Real Sociedad, por lo que al finalizar el partido, le dejaron un recado al cuerpo arbitral que impartió justicio en Tocoa.
En el acta arbitral, Kelvin Pineda denunció daños al vehículo en que se transportaban los silbantes, el cual sufrió una serie de punzadas en una de las llantas.
“Al momento que nos dirigíamos al camerino nos percatamos que una de las llantas de nuestro carro, la habían averiado con múltiples punzones, sacamos la llanta de repuesto y la cambiamos, para poder llegar a una llantera cercana y poderla reparar”, constató el central en el informe.
Y por si eso fuera poco, su integridad física también corrió peligro, pues los jueces tuvieron que ser escoltados por la Policía Nacional para salir del hostil inmueble.
“El acta no se realizó en el camerino del estadio por recomendación de la Policía Nacional, quienes nos escoltaron hasta la ciudad de Sabá, acompañándoos hasta altas horas de la noche por los inconvenientes que presentó con la llanta dañada”, escribió.
La sede de Tocoa continúa siendo un escenario de alto riesgo para los árbitros de la Liga Nacional, que a lo largo de los años ha presentado inconvenientes para los que toman las decisiones dentro de la cancha, como amenazas o posibles agresiones.
