TEGUCIGALPA, HONDURAS. -A través de un avión Boeing 787-9 de la línea aérea Air Europa, llegó el cuerpo sin vida del exentrenador de fútbol Néstor Matamala, quien murió de un paro cardíaco el pasado 6 de mayo en Portugal.
A partir de las 4:30 de la madrugada, el Aeropuerto Internacional Ramón Villeda Morales recibió al emblemático personaje que le dio alegrías al fútbol hondureño.
El sol era incesante en el municipio de La Lima, Cortés, lugar donde llegaron dos de sus hijos a realizar el papeleo para trasladar el cuerpo del profesor a una de la funeraria de San Pedro Sula. “Yo sé que mi papá murió feliz, porque llegó hasta el final haciendo lo que más le gustaba y eso me llena de satisfacción”, expresó a Maynor Matamala a El Heraldo.
La mirada de Maynor denotaba orgullo y una paz interior plena, ya que, a pesar de la muerte de su padre, su familia está fortalecida en estos momentos complicados.
“Mi papá podía andar enfermo todo el día, pero él no faltaba a impartir sus enseñanzas en la Academia Juventud ENERMA”, agregó uno de los hijos menores de Matamala.
A las 9 de la mañana llegó el carro de la funeraria, quien se encargará de transportar los restos de Néstor Matamala a Funerales Jardines del Recuerdo.
Este jueves el cuerpo de Matamala será velado en Funerales Jardines del Recuerdo, para darle sepultura el viernes en San Pedro Sula, ciudad donde entrenaba a los menores en la Academia Juventud ENERMA.
¿Quién era Néstor Matamala?
Matamala arribó a Honduras a mediados de los años 70 luego del Golpe de Estado en Chile y dejó un gran legado en el país cinco estrellas, ganando títulos en Primera División de la Liga Nacional.
Era reconocido por su buen ojo y ser un gran cazatalentos en las pequeñas grandes promesas, uno de ellos, el legionario catracho Jonathan Rubio, quien milita en la Segunda División de Portugal y se mostró muy afectado por su muerte, ya que Matamala fue muy importante en su carrera futbolística.
En Honduras, fue campeón con Motagua, Real España y Olimpia, además tomó el mando de Platense y Marathón. También hizo su paso en El Salvador y Guatemala.