Un grupo de hondureños residentes en Estados Unidos emprendieron el viaje hacia la ciudad de Sídney, Australia, para demostrarle su apoyo total a la 'H'. Los catrachos llevan más de 40 años viviendo en las ciudades de New Jersey y Los Ángeles.
Previo al duelo, los hermanos Iris Flores, Edgardo Flores y Allan Flores, oriundos de Ocotopeque pero criados en San Pedro Sula, permanecen más unidos que nunca gracias a la pasión que el fútbol provoca en su corazón.
Allan, quien jugó en las reservas del Marathón cuando tenía 14 años, comentó que emprendieron el viaje con la esperanza de que Honduras gane. 'Si logramos ganar compramos nuestros boletos para acompañar a la selección a Rusia 2018.”
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Por su parte Edgardo, el más bullicioso de la familia aseguró que dejará huella de la capacidad que tiene su garganta al alentar al combinado catracho en el majestuoso ANZ Stadium. Para él el duelo representa la hora de las verdades.
Bajo el impulso de la ilusión, la familia completa ya está lista con sus banderas y camisetas.
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Para la selección hondureña conseguir un triunfo o un empate con goles sería la gloria, pues se clasificaría para su tercer mundial consecutivo, después de Sudáfrica 2010, Brasil 2014, y el cuarto desde España 1982.
El técnico de Honduras, Jorge Luis Pinto, dijo que la clasificación la buscarán 'con un triunfo', pero que son 'conscientes' de que el rival 'es difícil'.
