ESTELÍ, NICARAGUA.- Como si el paseo ante la Máquina hubiera tenido un efecto narcótico, el León llegó a echarse una siesta de 45 minutos al Estadio Independencia y salió de Nicaragua con una cachetada que lo tiene mirando muy cuesta arriba la clasificación en la Copa Centroamericana. Si el 1-1 en casa ante Independiente dejó malas sensaciones, el 1-0 de este martes ante Real Estelí dejó al Olimpia con un mal sabor de boca y muchas preocupaciones.
Olimpia regaló el primer tiempo. No lo despertaba nada. Las caras de preocupación de los olimpistas en las abarrotadas gradas del estadio sintético retrataban la lágrima que era el equipo de Troglio ante un rival que se sentía supremo. Tan superior como lo evidenciaban las estadísticas del primer asalto: 63 por ciento de posesión, nueve remates contra dos del Albo y 161 pases frente a 71 del León.
Entre Harold Medina y los Bonilla (Byron y Arley) trituraban a Beckeles, García, Maylor y Mango. Arboleda y Benguché deambulaban, mientras Álvarez prácticamente no la tocaba.
El Albo era sobrepasado a tal grado que el local era capaz de generar dos ocasiones en una misma jugada. Medina, quien había perdonado de cabeza, tuvo tiempo de sacudir el vertical y de moverse al área chica para cabecer a la red el centro del desequilibrante Byron Bonilla: 1-0, al 35. Así de dormido estaba un Olimpia que despertó un poco en el complemento.
Con Paz, Maciel, Moya, Solani y Bengtson, el Rulo quiso encontrar una tecla que nunca provocó armonía para el oído blanco. El portero Forvis sacó la bala más peligrosa de Jonathan Paz y, cuando salió mal ante Benguché, contó con la fortuna de que la pelota no encontró la red.
El Albo terminó desesperado y salió de Estelí mirando con mucha preocupación la clasificación a segunda fecha: un punto en dos juegos y a cinco de distancia del líder Estelí. Le quedarán dos citas para intentar pescar uno de los dos primeros lugares. La ruta parece empinada...