La funcionaria boliviana que asegura haber hecho observaciones al plan de vuelo del avión LaMia siniestrado con 77 personas a bordo, entre ellas la delegación del club brasileño Chapecoense, denunció este jueves que sus superiores la presionaron para que modificara el contenido de su informe.
Celia Castedo, técnico aeronaútica de la Administración de Aeropuertos y Servicios Auxiliares a la Navegación Aérea (AASANA), que huyó a Brasil por esta causa, entregó una declaración al diario El Deber, de Santa Cruz, donde explica las razones que la llevaron a abandonar su país.
'Fui sometida a hostigamiento y presiones por parte de mis superiores (...) ordenándome modificar el contenido del informe que horas antes mi persona había presentado por vía interna, en el que se detallaban las 5 observaciones que realicé al Plan de vuelo de la línea LaMia (LMI 2933)' el 28 de noviembre, escribió.
Castedo, con 30 años de experiencia en la rama, reveló que 'a partir de una revisión cuidadosa (del plan del Lamia) detallé las 5 observaciones, entre las cuales la más importante estaba referida a la autonomía de vuelo, que coincidía con el tiempo de ruta. Es decir, eran iguales'.
Reiteradas las observaciones en tres oportunidades, un sobrecargo del vuelo le informó que 'la decisión final de mantener la información establecida en el citado Plan (..) correspondía a una decisión tomada por el capitán de la nave (cito textual: 'dice mi capi, que eso nomás es')'.
Una de las principales hipótesis que se manejan es que el avión se precipitó a tierra porque se quedó sin combustible poco antes de llegar al aeropuerto de Rionegro, que sirve a Medellín.
Castedo aclaró que su sello y firma en el plan de vuelo de LaMia 'representan un protocolo de recepción del documento y, por tanto, bajo ninguna circunstancia representa aprobación o autorización para la realización de un vuelo'.
Las autoridades bolivianas le iniciaron una querella criminal, que ella considera 'violatoria de sus derechos'
Por ello, buscó refugio en Brasil donde, dijo, tiene el propósito de 'coadyuvar en las investigaciones que permitan llegar al esclarecimiento total de los hechos'.
Mientras, la justicia detuvo este jueves a Gustavo Vargas, hijo del gerente de LaMia, del mismo nombre, también preso, con fines investigativos. Vargas hijo autorizó, como funcionario de la Dirección General de Aeronaúnica Civil (DGAC), las operaciones de la aerolínea de su padre.