NUEVA YORK, ESTADOS UNIDOS.- Vientos de cambio se respiran en el campamento de Teófimo López, previo a su pelea ante el escocés, Josh Taylor.
El contendiente de origen hondureño, se ha distanciado de Top Rank, a tal grado que su fortaleza de cara a este combate, la ha realizado en un hotel diferente al que proporciona la compañía promotora.
A escasas horas de la pelea por el título de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), el excampeón indiscutido de las 135 libras, se concentra en un céntrico hotel de Manhattan, sin las distracciones propias de este tipo de eventos.
El lobby y los pasillos lucen despejados, el silencio prevalece en el inmueble, las visitas y periodistas brillan por su ausencia y en una habitación se trabaja arduamente para volver a la cima del boxeo, esta vez en las 140 libras.
La idea de la familia López y su esquina es buscar las condiciones más idóneas para su reposo, evitar distracciones innecesarias, ya que ven en Josh Taylor un rival de cuidado y no desean descuidar ningún detalle o cometer errores del pasado.
Por los momentos, Teofimo López reposa mente y cuerpo, para luego buscar agenciarse otro título mundial.