Nadie puede refutar que el Honduras de El Progreso mereció en todo momento ser campeón a lo largo de todo el campeonato. Sin embargo, el árbitro Armando Castro y su asistente Omar Leiva cambiaron la historia con una decisión errónea.
Corría el minuto 61 cuando el argentino Santiago Vergara recibió un pase de Irvin Reina desde el centro del área. El mediocampista del Mimado corrió la posición y le ganó el espacio en buena posición a Pastor Martínez y Owen Morales. Tomó la pelota y la mandó al fondo de la red.
Sin embargo, el asistente Omar Leiva levantó su bandera y sostuvo que era fuera de juego y el árbitro Armando Castro no validó un gol que era completamente legítimo. Eso era el 1-2 para Motagua.
Vale decir que los comentaristas de radio América, HRN y las radios presentes en el estadio, también coincidieron que el tiro libre en el que Honduras de El Progreso consiguió el empate al minuto 32, no fue falta.
Sin embargo, la polémica sigue abierta.
En cuanto a las tarjetas, Castro sacó merecidamente cada una de las mostró para ambos lados.