Equipos descendidos, ascendidos, campeones por primera vez, entrenadores despedidos y otros contratados son algunos de los hechos que han marcado esta última década, pero hay tres personajes que pese al paso del tiempo se han mantenido con buenos números.
Para el caso, Diego Vazquez, técnico de Motagua, Héctor Vargas de Marathón y Salomón Názar de Lobos de la UPNFM, se han convertido en los entrenadores más estables del máximo circuito del fútbol hondureño.
Vazquez, quien ha dirigido a Motagua en los últimos cinco años, 10 meses y tres días ha logrado que el equipo azul sea el más regular de Honduras tras conquistar cinco títulos nacionales desde su llegada.
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También ha conseguido otros títulos, en el que destaca un subtítulo de Liga Concacaf en 2018, que sería el primero a nivel internacional para la institución motagüense.
Vargas, por su parte, fue nombrado el 7 de junio de 2017 en el conjunto verdola. Un año después obtuvo la novena corona de los sampedranos, logrando también que sus dirigidos se mantengan en pelea por el cetro de la Liga Nacional.
Mientras que Názar, logró ascender a la UPNFM el 11 de junio de 2017 en un acto histórico. Pero eso no se queda ahí. Normalmente el equipo que recién asciende regresa a la segunda división rápidamente, como le paso a Social Sol hace varios torneos.
Sin embargo, Názar demostró que un espíritu agerrido se puede interponer que una plantilla costosa que asegure por lo menos la lucha de los primeros lugares.
