El último resultado negativo de Motagua parece indicar que tocó fondo en la Liga Nacional. Las alarmas están encendidas en el Nido desde hace un mes y no se apagan. La derrota ante Social Sol fue un golpe del que van a levantarse, asegura Diego Vazquez, el hombre que está bajo la lupa.
“Un vestuario golpeado por la derrota que fue inesperada, pero tratamos de levantar el ánimo y pensar en el juego del miércoles. Creo que el club lo intentó en todo momento, Donaldo Morales fue el mejor del partido. Los pelotazos al área nos hicieron daño. El rival se agrandó. No nos gusta perder con el último lugar, no lo esperábamos, pero el fútbol tiene esas cosas. Somos los principales afectados”, le dijo La Barbie a Zona.
También aprovechó a analizar el juego y del arbitraje, “en la primera jugada de gol el árbitro le hizo cortina al defensor nuestro, algo que nunca lo había visto. Aparte de que nos ayudan poco, nos hacen cortina, es obstrucción y amarilla para el árbitro, no puede estar ahí. Lo que le faltó fue agarrarla de volea y meterla él”.
En cuarto lugar
Diego asume toda la responsabilidad de haber caído contra Social Sol.
“Siempre me hago cargo de las derrotas, asumo el porcentaje que me corresponde”. Sin embargo, para Diego, los Azules no tocaron fondo. “Estamos en cuarto lugar, no tenemos tiempo de llorar, tenemos que entrar a la liguilla en el mejor puesto que podamos. No vamos a ponernos a lamentar. Siempre trabajamos los partidos de la misma forma. Que yo sea optimista no significa que esté relajado”.
Le ha pasado por la mente del argentino, renunciar a Motagua.
“Esa palabra, renunciar, no existe en mi vocabulario. Correr es para los cobardes. Siempre luché y no lo voy a dejar de hacer nunca”. Aseguró que “no lo veo como crisis, es una oportunidad para tener crecimiento. En los últimos partidos nos ha faltado gol, pero generamos situaciones. Por rendimiento deberíamos tener cuatro o cinco puntos”.
Este parece ser el momento más bajo que ha vivido Diego al frente de Motagua, ya que van seis fechas sin conocer el triunfo y en diez encuentros solo se registra una victoria.
“Mal no nos ha ido, vamos a cumplir tres años al frente del equipo. Nunca perdimos más de dos partidos seguidos. Yo tomé al equipo en penúltima posición que venía de un año
sin entrar a la liguilla”.
Para finalizar, el estratega no se adelanta a nada, sigue con su filosofía del paso a paso y confía más que nada que “entre todos tenemos que levantar al equipo en los próximos partidos”
