TEGUCIGALPA, HONDURAS.- No en vano más de un motagüense ha venido susurrando su fe en el camisa “10” y él ha devuelto esa confianza con dos gritos que se traducen en cuartos de final a la vista.
Si las dudas aparecen en Motagua, Yeison Mejía tiene la clave para tranformar la inconformidad del torneo local en delirio en la Copa Centroamericana. Sí, él lideró el triunfo 2-0 del Mimado sobre ese Sporting San Miguelito que acusó el desparpajo de unos de los fichajes que más ilusión ha despertado en el pueblo azul.
Mojó dos veces y agitó las numerosas gargantas que enloquecieron en las gradas del Chelato Uclés. Si el horizontal se lo negó antes y el Chino López perdonó un mano a mano con el portero Guerra, Yeison puso primera, segunda y el cajón precioso para firmar el 1-0 con un arrastrado toque de billar.
A los 20 se escuchaba el primer estruendo en un escenario pintado de azul que festejaba ante un rival que no dejaba de insinuar peligro. Jorlián Sánchez avisaba a Rougier y del otro lado Auzmendi declaraba su pelea con el gol.
El primero se lo tapaba el portero Guerra y en el segundo acto se encontraba con el tubo y el pique en la propia raya de gol... pero si no entraba, allí estaba el hombre de la noche para empujarla de cabeza en el contrarremate: 2-0, 59.
Claro, antes y después de ese segundo tanto, Rougier no fue precisamente un espectador. Pimentel le sacudió el metal y el veterano Gabriel Torres lo obligó a volar para desviarla a la final. No entró ninguna en el marco del Mimado y Ninrod reencuentra vida. Las Águilas vuelan a la segunda fase.
Seis puntos de seis posibles y liderato por diferencia de goles sobre Alajuelense. Su próxima cita será el 17 de agosto ante un conocido: Potros de Olancho...