Los Nerazzurri, tras llegar al descanso con el marcador en contra, tras un gol de Lorenzo Pellegrini (17) para la Roma, pese a haber dominado en el primer período, pudieron dar vuelta al marcador, en el segundo tiempo, gracias a los goles del eslovaco Milan Skriniar tras un córner (56) y del marroquí Achraf Hakimi (63).
Pero este Inter decididamente frágil no pudo resistir ante la presión romana del último cuarto de hora. Y el portero del equipo milanés, el esloveno Samir Handanovic, determinante en varias ocasiones a lo largo del partido, no pudo hacer nada ante un cabezazo de Gianluca Mancini (86), que significaba el empate definitivo.
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Una nueva decepción para los interistas, a una semana de recibir a la Juventus de Turín, ganador de los últimos nueve títulos, al que el técnico de los Nerazzurri, Antonio Conte, sueña de arrebatar la corona.
'Ha sido un buen partido, contra un equipo que tiene los mismos objetivos que nosotros', estimó el entrenador interista.
'Después, cerca del final del partido, a veces llega un cierto miedo lo que te incita a jugar más bajo, pero desde el banquillo, hemos continuado pidiendo mantener la presión', añadió Conte.
Falta de eficacia
Como el miércoles en Génova, el Inter fue víctima de su falta de eficacia al inicio del partido. Lautaro Martínez (12) y dos veces Romelu Lukaku (13, 14), titular tras haber descansado el miércoles debido a una molestia muscular, no estaban acertados al principio.Y las ocasiones seguían. Martínez (36, 52), Arturo Vidal (36) y Marcelo Brozovic (51) no atinaban, hasta que llegaron los goles de Skriniar y Hakimi.
Pero acabó al final llegando el empate de la Roma, que conserva de este modo su tercer lugar a seis puntos del Milan.
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Y confirma el potencial de un equipo sólido y seductor por momentos, sobre todo en el primer período, aunque víctima de su falta de constancia, sobre todo frente a los equipos grandes.
La Roma ha mantenido un buen ritmo frente a los equipos de la segunda mitad de la tabla (diez victorias en los diez partidos contra los conjuntos clasificados a partir de la décima posición), pero buscan todavía su primera victoria frente a los de la primera.
Su técnico portugués, Paulo Fonseca, que lamentó sobre todo 'el fatal primer cuarto de hora del segundo tiempo', y sus jugadores tienen una nueva oportunidad el viernes con el derbi contra la Lazio (8º).
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