El cuento de hadas ha terminado. Con el Leicester City siendo absorbido por el descenso en menos de un año, después de haber ganado el título de la Premier League, en lo que es, sin duda, la peor resaca del mundo.
En la actualidad está u n punto por encima del descenso, después de haber perdido sus últimos cinco partidos y eliminado de la FA Cup por Millwall, un equipo de la terecra división la liga inglesa, en un caso de un matagigante matado por un matagigante aún más pequeño.
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A pesar de retener el plantel del año pasado para la Champions, muchos aficionados de Leicester temen por su equipo este miércoles, cuando se enfrente a un Sevilla muy en forma (3° en la Liga de España). Podría ser una paliza, al igual que le pasó ante Manchester United, Chelsea y Liverpool este año en la Premier.
Nadie esperaba que Leicester ganara la Champions, como nadie esperaba que ganara la Premier League. Eso no ha pasado desde la temporada 1937/1938, cuando el Manchester City fue relegado la temporada después de que fueran campeones de la liga inglesa.
Sin embargo, con la Premier ahora en la cima del poder comercial, esta defensa terrible de su título es para todo el mundo, una presión masiva con un tercio de los partidos de la temporada para jugar.
John Hartson, exfutbolista galés y ahora comentarista en la BBC, llamó al equipo una “vergüenza” y lo acusó de tener “falta de lucha y deseo, que le personificó el año pasado”.
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¿Qué más ha sido el problema?
Sólo Kante y Jupp se han dejado, pero una pérdida de forma en jugadores importantes como Vardy, Drinkwater y Mahrez y la lesión de Schmeichel, la defensa está goteando goles como un colador, y todas las noticias de peleas entre compañeros y Ranieri, han afectado al equipo.
También parece haber acusaciones de algunos jugadores distraídos por la fama, con viajes y premios en todo el mundo, por lo tanto, no está mentalmente listo para grandes partidos, como sugerido por Hartson.
Sin duda, carecen de la intensidad de Kante, que parece que va a ganar la Premier con el Chelsea, pero parece que otros equipos han aprendido a jugar contra el contraataque de Leicester, y Ranieri no ha tenido un plan B.
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Sampaoli del Sevilla, sin duda habrá notado eso, pero también advirtió a sus jugadores de no subestimar Leicester.
Lo que suceda este miércoles no va a cambiar el éxito del año pasado, pero podría ser todo para nada si no solucionar sus problemas rápidamente. Una cosa es segura, ¡Leicester nunca es un lugar aburrido para el fútbol!
