TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La 31 por fin llegó a las vitrinas del Olimpia y su capitán, Ever Alvarado, no pudo contener las lágrimas por tan ansiada copa que el León
consiguió este domingo, tras tres años, seis meses y 26 días de espera.
Durante el partido, la familia del lateral izquierdo estuvo alentándolo desde las gradas, por lo que Alvarado corrió por la cancha para acercarse a su hija, quien ingresó a la grama del Estadio Nacional para abrazarlo y felicitarlo.
Ever Alvarado abraza a su hija en la grama del Estadio Nacional de Tegucigalpa.
Durante el partido, la familia del lateral izquierdo estuvo alentándolo desde las gradas, por lo que Alvarado corrió por la cancha para acercarse a su hija, quien ingresó a la grama del Estadio Nacional para abrazarlo y felicitarlo.
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El futbolista Merengue se hincó, abrazó a su pequeña y lloró por haber sido parte del triunfo que sentenció a los Blancos como los mejores del campeonato de la Liga Nacional.
Ever Alvarado fue uno de los jugadores que corrió el coloso capitalino durante todo el juego para conseguir la 31 que esta noche celebra la población olimpista.
El Olimpia derrotó esta noche a Marathón en el Estadio Nacional de Tegucigalpa 4-0 y se coronó campeonísimo del Torneo Apertura 2019 del fútbol hondureño.
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