TEXAS, ESTADOS UNIDOS.- A pesar de que la afición hondureña dijo “Presente” en el Toyota Stadium este sábado para apoyar a la “H” durante el encuentro con Costa Rica, el desempeño de la Selección catracha fue cuestionable, pues cayó 1-3 frente a su eterno rival centroamericano.
El hondureño Michaell Chirinos fue el primer en abrir el marcador a los pocos minutos de iniciado el juego, pero la emoción duró poco, pues Orlando Galo igualó el resultado a los pocos instantes
Luego fue el turno de Warren Madrigal para poner el 2-1 a favor de Costa Rica. Y posteriormente, al minuto 61, Jefferson Brenes le dio el tiro de gracia a Honduras.
Este último, festejó su gol acercándose a la parte del estadio donde se concentraba un buen número de aficionados catrachos y llevando su dedo a la boca (como señal de silencio) les hizo notar que su anotación los dejó callados.
Los hondureños que se encontraban en las graderías se molestaron por lo que consideraron una provocación y procedieron a lanzarle botellas con agua y otros objetos que cargaban.
El resultado fue una lluvia de basura que cayó sobre Brenes y sus demás compañeros que habían corrido cerca de él para abrazarlo y celebrar el gol.
En redes sociales no se hicieron esperar las reacciones en rechazo a lo ocurrido, con comentarios como: “Ahora está de moda agredir a los jugadores del equipo rival con vasos y cualquier otra cosa que tengan a su alcance. Los hinchas del fútbol son de lo peor en el mundo de los deportes”.
“Qué montón de indocumentados, simios, ilegales, analfabetos. Honduras con H de HIJOS”, dijo otro tico.
Otras personas se limitaron a comentar que el fútbol debería ser visto como un deporte para divertirse y no para causar violencia y división.
