TOKIO, JAPÓN.- El París Saint-Germain dio un golpe sobre la mesa al descartar el viernes para su gira por Japón a Kylian Mbappé, un punto quizá de no retorno en un conflicto que sigue enconándose entre el astro francés y el club parisino.
El PSG quiere que su estrella renueve su contrato (que expira en un año) o poder venderlo este mismo verano europeo. Pero se niega a que Mbappé se vaya libre en un año, gratis por tanto, lo que representaría una pérdida considerable de ingresos para el vigente campeón de la Ligue 1.
Este nuevo episodio relanzará inevitablemente las especulaciones sobre la marcha del campeón del mundo de 2018 al Real Madrid.
El derecho parece asistir a Mbappé, que puede cumplir su último año de contrato y no está obligado a aceptar un traspaso. El club utiliza así otro método de presión: privarlo de la gira en Japón y Corea del Sur, que comienza este sábado y que concluirá el 3 de agosto.
El ídolo del Parque de los Príncipes se halla así entre el grupo de los descartes, con el argentino Leandro Paredes o el alemán Julian Draxler. Pero Mbappé es el máximo goleador de la historia del club (212 goles en 260 partidos).
En la vuelta a los entrenamientos de los internacionales el 15 de julio, el presidente Nasser Al-Khelaïfi había pedido de nuevo al entorno de Mbappé que clarificase su voluntad. Pero no recibió respuesta, explicó a la AFP una fuente cercana a las negociaciones.
Acuerdo con el Real Madrid
El PSG está convencido de que Mbappé ha alcanzado un acuerdo para fichar por el Real Madrid a coste cero en junio de 2024, afirma esta misma fuente, con una pantagruélica prima por llegar libre, ya que el club del Santiago Bernabéu se ahorraría el traspaso.
Otra fuente próxima asegura que el PSG ya ha recibido una oferta de 300 millones de euros de Arabia Saudita por Mbappé, un destino poco probable pero que refleja el valor de mercado del jugador.
El club se siente traicionado después de que “ayudase” y “apoyase” a la familia del jugador desde su adolescencia, como escribió el PSG a Mbappé.
La dirección del PSG lamenta que Mbappé no optase por la solución propuesta, por la que ambas partes saldrían ganando: renovar para que el jugador no se fuese gratis, o aceptar un traspaso acorde a su valor de mercado.
‘Nadie es más que el club’
Criticado a menudo en el pasado por plegarse a los deseos de sus estrellas, el PSG ha cambiado el tono y hace saber que la institución está por encima de todo.
Así lo indicó Nasser Al-Khelaïfi el día de la presentación del nuevo entrenador Luis Enrique.
Si Mbappé “no quiere firmar tiene la puerta abierta, por supuesto. Nadie es más grande que el club, ningún jugador, absolutamente ninguno, y yo tampoco”, insistía ‘NAK’.
El entorno del jugador se remite a la respuesta dada hace varios días: el capitán de la selección francesa pretende llegar al final de su último año de contrato, sin renovar.
Una fuente del club asegura incluso que el entorno de Kylian dio a entender que el jugador estaba dispuesto a pasar una temporada en el banquillo.
Mbappé jugó el viernes el primer amistoso de pretemporada del PSG, y marcó el último gol contra Le Havre (2-0).
Desde hace meses la situación no cesa de tensionarse entre el PSG y su buque insignia. La temporada pasada el jugador se quejó de su rol en el equipo, y llegó a filtrar una posible salida en enero, descontento con la política de fichajes del club.
Después de un nuevo fracaso en octavos de final de la Champions contra el Bayern de Múnich, lanzó un “es nuestro máximo”, que heló las ambiciones del club.
En abril criticó públicamente la comunicación del club. Y en junio llegó su correo avisando de que no ejecutaría la opción para renovar un año más su contrato.
El presidente Al-Khelaïfi ha dejado ahora a Mbappé fuera de la gira asiática. El punto de no retorno parece alcanzado.