TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Quizás el gusto por el ciclismo viene implícito por sus orígenes costeños y hoy se siente con los pergaminos suficientes para soñar con ser campeona de la Vuelta Ciclística 2023.
El membrete de seleccionada nacional le da argumentos a Gissel Andino para creer que el 12 de noviembre puede ser la más veloz de la Élite femenina.
“Me estoy preparando muy duro porque tengo objetivos para terminar la temporada: Vuelta Femenina Costa Rica y el siguiente gran objetivo es la de EL HERALDO, espero poder ganarla y voy a apuntar a ese primer lugar”, confiesa la pedalera de 37 años.
Logros internacionales
“Solo he participado de manera virtual. El año pasado no pude participar, pero este año sí, ese es uno de los objetivos para este 2023. Esta es una de mis metas, llegar muy bien a la Vuelta y ganarla”, enfatizó la ciclista que apunta a destronar a Florinda de León. Ya se midió a la chapina en la Vuelta a Guatemala y en competencias de montaña, por lo que se siente lista para pelearle el trono.
“Es una excelente atleta, ojalá pueda venir para medir fuerzas. Es bonito que vengan mujeres de otros países”, cuenta Gissel, quien es una de las referentes del ciclismo femenino hondureño.
Inició de forma amateur en este deporte en 2019 y, tras la pausa de la pandemia, lo retomó profesionalmente en 2021. Entre sus principales conquistas destacan tres títulos nacionales y varios logros internacionales: top 5 en el Centroamericano de MTB XCO/XCC, un primer lugar de Élite en la segunda fecha de la competencia de Rosewood Series en Miami y participación en la Vuelta a Colombia 2023.
Quiere un centroamericano
“Hace dos meses estuve participando en la Vuelta a Colombia. Un reto muy grande, creo que es la vuelta femenina más emblemática a nivel de América; me fue muy bien, terminé todas las etapas. Mi sueño es ganar un Centroamericano y otro sueño es que más mujeres se unan al deporte”, confiesa la madre de una hija (Valentina) de 17 años.
El ciclismo se ha transformado en su gran pasión, aunque no es una tarea fácil porque tiene que combinarlo con su faceta de mamá, los quehaceres de la casa y los estudios de Derecho.
“Para nosotras las mujeres es más difícil por la seguridad en las calles. A veces nos toca salir solas, pero yo creo que esos son los retos a vencer como deportistas. Nos toca madrugar para poder entrenar porque tenemos trabajos, el hogar y universidad. Es difícil mezclar todo, pero creo que sacando tiempito lo podemos lograr”, revela.
Gissel, quien corre con Bikemart en Honduras y con el tico Prototype WCT en el terreno foráneo, tiene la mirada muy puesta en seguir creciendo encima de la bicicleta.
“Mi novio me escolta en carro o en moto para que yo pueda hacer mis entrenamientos y tengo una herramienta que también me permite entrenar”, cuenta antes de cerrar con una expresión tan corta como ambiciosa: “Mis sueños son muchos”.