La Secretaría de Seguridad informó que investigará 'una presunta sobreventa de boletos' en la final del fútbol hondureño por considerarlo como el principal detonante de una avalancha en las afueras del estadio Nacional que terminó en la muerte de al menos cuatro personas.
'Se procederá a investigar una presunta sobreventa de boletos, ya que el estadio alcanzó su capacidad máxima de asistentes y en las afueras una multitud esperaba ingresar con boletos en mano', informó el organismo a través de un comunicado de prensa.
Las fuerzas del orden informaron que para el encuentro deportivo entre Motagua y Honduras de El Progreso se desplegaron alrededor de unos 600 agentes instalados en seis anillos de seguridad.
El problema se registró a las 3:30 PM en el portón 11 del sector sol este. Los policías percibieron los ánimos caldeados en las afueras del coloso capitalino, ya que se determinó que no había cupo, pero una multitud esperaba ingresar con boleto en mano.
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La Policía confirmó que al menos cuatro personas murieron por asfixia y varios golpes tras ser embestidas con violencia por la turba de aficionados.
Debido a este detalle, la Secretaría de Seguridad anunció una investigación por presunta sobreventa de boletería, ya que el estadio alcanzó su capacidad máxima.
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Por último, las autoridades señalaron que 'la responsabilidad en la emisión de boletos corresponde al club sede y la Liga Nacional de Fútbol', en tanto los agentes tienen la obligación que la 'instalación deportiva no sobrepase su capacidad'.
Por su parte, Motagua negó que emitiera más boletos de lo necesario y fijó su preocupación en la venta de boletos falsos en el mercado negro.
El Azul, que ordenó la emisión de unas 30 mil entradas, cobró 150 lempiras en sol, 300 en sombra y 500 en palco.
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