Las selecciones de Inglaterra y Alemania empataron a cero goles en partido amistoso de preparación para Rusia-2018 que se disputó este viernes en el estadio de Wembley.
En el mismo estadio en el que hace 51 años los ingleses levantaron su único Mundial ganando en una recordada final a los germanos, el duelo entre estos dos clásicos del fútbol europeo acabó en tablas.
Alemania puso el fútbol y las mejores ocasiones de gol, pero fue incapaz de perforar el arco inglés. Los locales también buscaron un triunfo de prestigio, pero tampoco pudieron superar a una Mannshaft que se defendió muy bien con el balón.
'Hemos tenido algunos momentos de debilidad en el primer tiempo y su sistema nos ha creado problemas. En el segundo tiempo estuvimos mejor tácticamente y no les concedimos muchas ocasiones', analizó el seleccionador inglés Gareth Southgate, que destacó el buen partido de los menos habituales.
Este tipo de partidos debe servir para probar cosas de cara a la cita mundialista y así se lo tomaron ambos seleccionadores.
El inglés, Gareth Southgate, privado de numerosos titulares, puso un once inicial lleno de novedades, como la presencia de los jóvenes Jordan Pickford en el arco, el centrocampista Ruben Loftus-Cheek y el delantero Tammy Abraham, haciendo compañía a Jamie Vardy.
Su homólogo alemán, Joachim Löw, fiel a su estilo de juego identificado con la posesión del balón y el fútbol colectivo, experimentó con una defensa de tres (Ginter, Hümmels y Rudiger), mucho poder ofensivo (Kimmich, Gundogan, Ozil, Werner, Sané y Draxler) y un debutante, el jugador del RB Leipzig Marcel Halstenberg por el carril izquierdo.
'Los dos equipos jugamos de manera muy disciplinada en defensa, dejando pocos espacios', destacó Löw.
'En el primer tiempo jugamos bien, al ataque y creamos ocasiones. En la segunda parte ya no lo hicimos. Tenemos que iniciar el juego más rápido cuando recuperamos el balón, dejamos al rival replegarse con disciplina', añadió.
Los dos equipos necesitaron 20 minutos para entrar en juego, pero el partido se despertó con el zapatazo desde 25 metros de Leroy Sané que se estrelló en el larguero.
La Mannschaft pasó a dominar el juego y rápidamente encontró ocasiones de peligro: Pickford detuvo un remate peligroso de Werner (22) y el rechace lo remató Sané, pero Phil Jones salvó en la línea.
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Los arqueros, decisivos
Alemania se adueñó del balón y a los ingleses les costaba mucho llegar cerca del arco defendido por Marc André Ter Stegen, el portero del Barcelona que parece ser el sustituto definitivo del lesionado Manuel Neuer.
Pickford volvió a mostrarse decisivo en la última ocasión antes del descanso al detener en el mano a mano un disparo raso de Werner (39).
Los ingleses trataron de salir fuertes tras la pausa en busca del triunfo y cerca estuvieron de conseguirlo en un cabezazo de Vardy que sacó Ter Stegen con la mano derecha en una parada de reflejos (49).
La selección inglesa se mostró algo más incisiva en la segunda parte, pero Alemania se defendió bien con la pelota y Ter Stegen casi no pasó apuros.
Los ingleses lo intentaron hasta el final y en el descuento pudieron haber logrado el tanto de la victoria, pero el disparo desde el interior del área de Jesse Lingard se marchó fuera por poco (90+3).
Antes de iniciarse el partido, los jugadores y el público de Wembley homenajearon a las víctimas de la Primera Guerra Mundial en la víspera del 99º aniversario de la firma del armisticio que puso fin al conflicto.