BARCELONA, ESPAÑA.- El exfutbolista brasileño Dani Alves fue recibido con un insultos en las afueras del Palacio de Justicia de Barcelona al salir de firmar en la Audiencia de Barcelona.
La figura del exlateral derecho del FC Barcelona, acusado de violación, ha enfurecido e indignado a muchas personas debido a que ahora gozará de medidas distintas a la cárcel tras pagar una fianza de un millón de euros.
Vestido con una camisa, pantalón y zapatillas blancas y con un abrigo café puesto encima, Alves salió del edificio junto a su abogada, Inés Guardiola, un grupo de manifestantes le dijeron todo al exseleccionado de la “verde amarela”.
“Tienes mucho dinero ¿No? Para violar y para pagar. Que bien vestido vas ¿Eh? Cabrón. En Brasil te matan rápido”, le gritó un hombre a Alves.
El también exjugador del PSG, Juventus y los Pumas de la liga mexicana salió con mucha serenidad del juzgado, sin prestar atención a la multitud de personas que están en contra de que Alves haya sido beneficiado con abandonar la cárcel.
“¿Tranquilo? Hay que matarlo a ese desgraciado (...) ¡Es un violador!”, exclamó el mismo hombre. Este fue uno de los tantos insultos que recibió Alves pero que ignoró, caminando junto a su abogada sin detener el paso.
Caso Dani Alves
El exastro brasileño estuvo en prisión 14 meses y cinco días en la prisión de Brians 2 tras estar enfrentando un proceso judicial donde se le acusa de haber agredido sexualmente a una mujer en 2022. Según las investigaciones, el hecho ocurrió en un baño de la discoteca Sutton.
El pasado 22 de febrero, Alves fue condenado a cuatro años de prisión y medio de cárcel, y cinco años de libertad vigilada por la sección 21a Audiencia de Barcelona.
No obstante, esta misma aceptó el pasado 25 de marzo el pago de la fianza de un millón de euros para poder cumplir su condena bajo libertad provisional con medidas distintas a la cárcel, entre las que contempla presentarse a la Audiencia a firmar, entregar sus pasaportes brasileños y español.
Asimismo, deberá mantener una distancia de mil metros de la víctima afectada, no establecer comunicación con ella