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Jackson Valoy vs. Javier Estupiñán

“Es muy potente por arriba”, dice Valoy; “de pronto hay una sorpresita”, replica Estupigol.

07.04.2014

Mientras uno espera con ansias el llamado de su adiestrador para medir un pulso cafetero con su compatriota, el otro alista su olfato goleador para zafar la marca férrea del zaguero albo y seguir con la inspiración goleadora que trae desde la jornada pasada.

El Alfonso León de Tela se prepara para recibir esta tarde (3:00 PM) el Parrillas One-Olimpia, pero los colombianos Jackson Valoy y Javier Estupiñán se afinan para vivir un duelo muy particular en el caluroso escenario.

Los dos llegan motivados

“Es una alegría enfrentarlo por la calidad de jugador que es él, por la historia que tiene aquí en Honduras, ya que ha hecho nombre y ha quedado goleador en el equipo que ha jugado”, reconoce el defensa zurdo oriundo de Chocó, quien confiesa que no conoce personalmente a su compatriota.

Luego, aparece Estupigol para saludar a su connacional: “Esperamos que no nos pare dentro de la cancha ja, ja, ja”.

Ambos llegan motivados ya que el olimpista puede cumplir con su ilusión de debutar, mientras que Estupiñán viene de anotarle un doblete al Savio y, además, ya sabe lo que es vacunar a los Blancos.

“Ante Olimpia me ha ido muy bien, ya le anoté con Platense. Me acuerdo que fue en Tegus, en un tiro de esquina de Rambo de León que logré anticipar a Fabio de Souza en el primer palo y pude anotar”.

“Cuidado con las sorpresas”

Sin embargo, la zaga olimpista es consciente de eso y por eso ya le han aconsejado a Valoy que el artillero de Santa Bárbara, Nariño (al igual que el también colombiano Charles Córdova) va muy bien en el juego aéreo.

“Lo miré en la primera fecha, es muy potente y va muy bien por arriba, pero la idea es neutralizarlo para que no nos genere peligro”, dice Valoy que encuentra el antídoto: “Hay que estar pegados a ellos, no dejarlos , por abajo o por donde vayan y para ello hay que estar muy concentrado”.

Pero el hombre que se diera a conocer en Honduras con el Tense se las sabe todas y por eso, mientras el olimpismo se centra en su altura, prepara otros planes para celebrar ante su gente. “Hay que salir a rebotar, a hacer pared y con bastante movilidad; de pronto mañana aparece alguna sorpresita, de pronto sea entrando en pared y entrando en diagonal”, se despide en tono