Julius Ssekitoleko, de 20 años, desapareció del centro de entrenamiento olímpico tras haberse enterado de que no logró un cupo para competir en los Juegos, en una noticia que recorrió el mundo mientras las autoridades niponas intentaban localizarlo.
Finalmente fue encontrado y viajó de regreso a Uganda, donde responsables gubernamentales indicaron que recibiría apoyo psicológico.
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Pero en cambio fue llevado a la policía, dijeron miembros de su familia que han pedido su liberación ante la justicia.
'Es desgarrador ver a mi hijo compartir una celda con criminales cuando es inocente', afirmó a la AFP este miércoles la madre del atleta, Juliet Nalwadda.
'La policía ha violado sus derechos al detenerlo de manera indefinida. Llamo al gobierno y a los deportistas a garantizar su liberación. Es un joven inocente. No lastimó a nadie. ¿Por qué está siendo tratado como un criminal?', preguntó.
Un vocero del departamento de investigaciones criminales de Uganda dijo que Ssekitoleko permanecía detenido para ser interrogado por supuesto 'fraude'.
'Hemos sido informados de que, en primer lugar, Ssekitoleko no clasificó para estar en el equipo. Entonces, ¿cómo fue allí? ¿Quién pudo haber estado detrás de su jugada? Esto es lo que la policía está tratando de establecer', señaló el vocero Charles Twine a la AFP.
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Salim Musoke Ssenkungu, presidente de la Federación Ugandesa de Halterofilia, declaró a mediados de julio que el deportista entrenó 'muy duro' para la que podía ser su primera competición olímpica de halterofilia.
En una nota encontrada en su habitación de hotel el atleta decía que quería quedarse en Japón para trabajar y pedía que sus bienes fueran enviados a su familia en Uganda
Ssekitoleko había ganado recientemente una medalla de bronce en los campeonatos de África.